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martes, 19 de enero de 2021

De George Sand: Una reflexión

Estaba consultando la historia de George Sand para continuar con su relato en este blog y me encontré con una reflexión que hace sobre la amistad y se las voy a compartir.

“Al hablar de la amistad quiero llegar a esta conclusión: el amor ideal resumiría los más divinos sentimientos que podemos concebir y nada quitaría a la amistad ideal. El amor será siempre un doble egoísmo. Porque trae consigo satisfacciones infinitas. La amistad es más desinteresada, comparte todas las penas y no todos los placeres. Tiene menos raíces en realidad, en los intereses, en los goces de la vida. Por eso es más rara que el amor.

La amistad ideal prepara admirablemente el corazón para recibir el beneficio del amor ideal.”


Con mis amigas antes de empezar a correr



domingo, 25 de octubre de 2020

De Gorge Sand: Adoptando su seudónimo.

En 1830 Aurore se vuelve a enamorar, esta vez de un joven de 19 años llamado Jules Sandeu, 8 años menor que ella, lo conoce en casa de su amigo Charles Duvernet el 30 de julio, Jules se deslumbra con la personalidad de Aurore y también se enamora. 

Estas palabras son de Aurore: “El día que le dije que lo amaba, todavía no me lo había dicho a mí misma. Lo sentía y no quería convenir con mi corazón y Jules lo supo al mismo tiempo que yo.”

Esta relación no pasa desapercibida en el Berry y es comentada, pero a Aurore no le importa: “Concentro mi existencia en los objetos de mis afectos. Me rodeo de ellos como de un batallón sagrado que espanta las ideas negras y desalentadoras.”

Jules vive en París así que… “Sentí la necesidad de tomar una determinación. Mi marido consintió en ella y me fui a vivir a París con mi hija, mediante un convenio que me permitía dividir mi tiempo cada 3 meses entre París y Nohant. Maurice se quedó una temporada en Nohant bajo la vigilancia de su preceptor.”

Cabe mencionar que en un inicio Solange también se queda en Nohant y es hasta que George se establece bien en París cuando regresa por ella. Pero antes de que pase esto, cuando se va sola a París siguiendo a Jules, Aurore vive extasiada en la ciudad, se siente enamorada, libre y capaz de conseguir cualquier cosa, no le teme al trabajo, y es que en verdad lo necesita, porque la pensión otorgada por Casimir no le alcanza. Es en esta época que empieza a vestir con ropa masculina por un lado esto le permitía circular libremente y por otro ahorrar dinero.

Buscando en qué trabajar, descubre que lo suyo es escribir: “Reconocí que escribía de prisa, fácilmente, largamente, sin fatiga; que mis ideas, adormiladas en mi cerebro, se despertaban y encadenaban por la deducción al correr de la pluma…”

Una amiga la recomienda con el dueño de un periódico satírico: Le Figaro y Aurore se incorpora como parte de los redactores y poco después colabora en La Revue des Deux Mondes; así mismo escribe en coautoría con Jules y se firman con el seudónimo Jules Sand, además de historias cortas escriben una novela que es publicada con el nombre Rose et Blanche.

Aurore regresa a Nohant, ahí además de estar con sus hijos disfruta de escribir en soledad. En 1832 regresa a París con Solange y también con su primera novela: Indiana. 

Indiana era solo suya por lo que no la firmaría como J.Sand, entonces se pone de acuerdo con Jules y convinieron en que el seudónimo individual de Aurore conservaría el apellido del que usaban como pareja literaria, y como ella quería pasar por hombre elije George como nombre. Así es como nace George Sand. 

Aurore Dupin como George Sand. Foto: web radioenciclopedia.cu



lunes, 12 de octubre de 2020

De George Sand: Un amor epistolar y otro no tanto

En este momento de su vida Aurore está casada y con un hijo; pero no era feliz. Se sentía triste y hasta enferma.

Así se expresa sobre el matrimonio, su matrimonio: “El casamiento es el objeto supremo del amor. Cuando el amor desaparece, queda el sacrificio. Muy bien para quien comprende el sacrificio. Eso supone ciertos sentimientos y cierta inteligencia que no se encuentran por doquier.”

Con afán de sacudirse esa tristeza viaja a los pirineos y conoce a un hombre de 26 años llamado Aurélien de Séze, ambos jóvenes se atraen y se enamoran, pero no pasa de ser un amorío idealizado y sin intimidad. De hecho Aurore le cuenta todo a Casimir, quien para este tiempo es más como un amigo-hermano que un marido. Casimir no había sido engañado, pero había perdido el respeto de su esposa; deciden seguir con su matrimonio, pero como amigos, sin intimidad. Por su parte Aurore veía de vez en cuando a Aurélien con quien su amor no pasó más allá de las palabras y las cartas, Aurélien prometió respetarla, pero no el no buscar placer en otra parte. Poco a poco el amor languideció. Por otro lado, así como Aurélien buscaba placer en otro lado, Casimir también lo hacía.

Aurore: “... tan cansada que me sentía, por mi hogar sin intimidad y por mi soledad tan absoluta.”

Justo pasaba por esta situación cuando, en 1827 se encuentra con Stéphane Ajassan de Grandsagne, con quien estudiara tiempo atrás, él vivía en París pero iba muy seguido al Berry, y ¿qué creen que pasó? Pues que se enamoraron, durante este tiempo Aurore va y viene de París siguiéndolo y evitando a Casimir. Había chismes sobre una aventura entre ellos.

Aurore regresa a Nohant en diciembre de 1827 y está embarazada, recordemos que ya no tenía intimidad con Casimir, y aunque nunca se dijo abiertamente, lo más probable es que el padre de la bebé haya sido Stéphane, una nenita nace el 13 de septiembre de 1828 lo que coincidía con que su concepción haya sido en París. Aurore dijo que la niña había nacido antes de tiempo por un susto que le dio su sobrina, pero la bebé de nombre Solange no tenía ni el tamaño ni el peso de un bebé prematuro, sino todo lo contrario.

Entre lo que leí está que cuando Stéphane iba al Berry decía entre broma y no: “¡voy a ver a mi hija!” y Aurore había veces que llamaba a Solange “señorita Stéphane”.

¿Y Casimir? Bueno él decide no repudiar a su esposa ni a la niña, digamos que era muy bueno… jo

Cuando Aurore estaba embarazada llega de visita Aurélien quien se ve traicionado en el embarazo de Aurore y se aleja para siempre.

En el libro La Historia de Mi vida leí el siguiente texto, sin embargo no queda claro a quién se refiere, si a Aurélien o a Stéphane: “Este ser era el centro de todas mis reflexiones, de todos mis sueños, de todo mi platónico entusiasmo, era un hombre, en fin, a quien veía algunos días, algunas horas a veces, en el transcurso de un año; era un ser excelente en realidad, pero a quien yo adornaba con perfecciones que no existen en la naturaleza humana.” 


Stéphane
Aurélien





miércoles, 7 de marzo de 2018

De George Sand: Texto sobre violetas

Leí un texto de George Sand sobre violetas y quise compartirlo con ustedes. Por cierto que mi violeta Aurore, tras llenarse de florecitas, éstas se secaron y al quitar todas las flores secas linda sorpresa me llevé al ver que ya hay pequeños botones que pronto van a florecer. Iré tomando fotos del proceso, mientras tanto acompaño este texto con una foto de mi Aurore llena de flores.

Entonces, ¿hay violetas florecientes? No las he visto, pero las siento, el aire fresco está impregnado.

¡Como este invierno es dulce! Miro desde mi ventana abierta a la puesta del sol a mi derecha y de noche a mi izquierda. No hace frío, y sin la posición de las estrellas, podríamos creer que es abril. Pero no! este hermoso silencio no es el anuncio indiscreto de la primavera. Es tan profundo que no me atrevo a moverme, por miedo a perturbarlo. Salía a caminar antes de la cena, pero podía molestar a la naturaleza, y además, me escucha caminar; el encanto estaría roto.

Pasé media hora así, conteniendo la respiración mecánicamente en ese aire ventoso.

La vida fue suspendida fuera y dentro de mí. Pensé solo en esas violetas que se esconden durante el día y se traicionan a sí mismas en la noche con perfumes sutiles. Dios mío, ¡que no teman!

No me permitiré elegirlas.

George Sand.
Extracto de Impressions et Souvenirs, página 4, capítulo I, de la edición de 1873 de Michel Lévy.
https://moncarnetgeorgesand.fr/

miércoles, 2 de agosto de 2017

De George Sand: Los funerales de Luis XVIII

Lo que en la actualidad se conoce como depresión post parto fue lo que le pasó Aurore, después de tener a su bebé se volvió melancólica y triste, al ver esto Casimir intenta alegrarla y van a visitar con sus amigos de Plessis y también van a París en donde deciden permanecer una temporada, ya que el humor de Aurore se ve favorecido, se establecen en una casita en los alrededores de París, pues es justo lo que pueden pagar y están contentos en ese lugar. Durante este tiempo Luis XVIII muere y se celebran los funerales, en su autobiografía George Sand dice que es el último gran acontecimiento de este tipo, por lo que me permitiré transcribir sus impresiones:

“En esa época se desarrolló una solemnidad magnífica, la última de esa especie que se vio en Francia. Fue la ceremonia de los funerales de Luis XVIII, en Saint Denis. La nación entera llevó luto por la muerte del monarca. Cosa extraña: ese luto fue usado espontáneamente como una moda y, después de haber luchado yo contra lo que me parecía una hipocresía o una adulación, me plegué a él para no quedar como una mancha de color en medio de las otras mujeres vestidas de negro. Las que me rodeaban pertenecían a la oposición bonapartista o liberal y, sin embargo, riéndose llevaban esas ropas fúnebres diciendo que el negro sentaba bien y que  de no usarlo pareceríamos provincianas o almaceneras.

Ya en el funeral, el espectáculo era terrible. Las paredes estaban tapizadas de negro y sobre este color destacaban infinitas velas encendidas. En la nave central del templo un haz luminoso enorme cegaba la vista. La hermosa arquitectura de la basílica estaba completamente perdida bajo los drapeados; la profusión de luces deslumbraba. Se necesitaban dos horas  por lo menos para acostumbrarse a la oscilación de las luces sobre el terciopelo opaco. Una persona dijo a mi lado: ‘Esto no es hermoso, es horrible. Parece el infierno o un templo de brujos.’

Una música admirable se oía como sordina. La ceremonia era inacabable. La oración fúnebre,  pronunciada en voz muy tenue, no fue oída por nadie. Luego llegaron todos los príncipes de la familia real con trajes de luto en color violeta que recordaban a los de los últimos Valois. Ese día vi por primera vez a Luis Felipe, entonces duque de Orleans. Aún tenía aspecto joven.  El duque de Orleans se movía con soltura. A mi alrededor algunas personas lo ponderaron y otras criticaban su aspecto audaz y burlón. Por último llegó el momento verdaderamente dramático; es decir cuando el enorme ataúd de plomo fue bajado a la bóveda abierta. Las cuerdas se rompieron y los guardias de corps que lo llevaban casi fueron arrastrados y aplastados. Por fin a las cuatro de la tarde pudimos salir de la iglesia, en la que habíamos entrado a las ocho de la mañana. Nunca me pareció más hermosa la luz del día y la sensación de aire puro.”

Por supuesto que en el texto George nos deja leer su tono de sarcasmo y hasta de burla.

En el tema de la Corredera, la entrada anterior les comenté que correría el XI Medio Maratón de la CDMX. Lo corrí y lo disfruté mucho, aunque sí he resentido los meses que tuve que parar por mi lesión y esto se reflejó en que ya por el kilómetro 18 me sentía muy cansada, pero saqué ánimos para continuar y terminar, claro que no contaba con 500 m de más en la ruta, porque no se midió bien la distancia (mi reloj marcó 21.72km), en fin como siempre fue una fiestota y estoy contenta de haber participado y decidida a sacarme la espinita en cuanto al tiempo logrado. Muchas gracias a los centinelas y al servicio médico quienes me auxiliaron regalándome vaselina pues me rocé.

Por cierto que siempre me acuerdo de la rola con que piso meta en las carreras significativas, pero esta vez no logro recordar, creo que era tanta mi emoción y necesidad de terminar que no hice caso de nada más y eso no está nada mal. Pero sí me acuerdo que cuando iba por la fuente de la diana y pude ver la meta en mis oídos sonaba: Un Sospiro de Franz Liszt.

Aquí completa mi Playlist XI MM CDMX por si gustan echarle un oído, yo la escuché en random y faltan algunas rolas que no encontré en el Spotyfi

Este año la medalla del medio maratón de la CDMX es la C de méxiCo, pero para mí es la C de mis cariños: C de mamá, C de familia, C de mi amor Chopin.




jueves, 29 de junio de 2017

De George Sand: Se convierte en madre


Maurice Dudevant
Aurore se casa con Casimir en septiembre de 1822, pasado un mes de celebrado el matrimonio ella ya está embarazada y esto la hace muy feliz, espera con mucho amor a su bebé, inclusive cose y teje ropita para él, y aunque nunca antes había llevado a cabo estas actividades aprende rápidamente. En este período de tierna espera, Casimir la consiente mucho, era un buen hombre aunque algo burdo.

Al acercarse el momento de dar a luz a su primogénito, el matrimonio se traslada a París donde nace Maurice Dudevant el 30 de junio de 1823. Aurore estaba feliz de tener a su bebé en brazos.

Al regresar a Nohant, Casimir se hace cargo de la administración del lugar, y realizó muchos cambios, todos eran una mejora, sin embargo provocaron en la dueña cierta melancolía. Y entonces fue que despertó del ensueño de recién casada, y se dio cuenta lo diferentes que eran ella y su marido. Intentó acercarlo a sus gustos, pero Casimir era tosco y poco refinado, los libros lo dormían, el sonido del piano lo ahuyentaba de la habitación, lo que a él le gustaba era la caza, la bebida y la política local. George escribe de él: 
“Era honrado, capaz de afecto y excelente padre”
… y nada más.

En cuanto a la vida sexual del matrimonio Aurore no era feliz, Casimir se contentaba con satisfacer sus necesidades, pero lo que sentía o más bien no sentía su esposa, era algo que no le importaba, y pues así no se puede.

Palabras de George Sand: 
“A los 19 años, libre de inquietudes y pesares reales, casada con un hombre excelente, madre de un precioso niño, rodeada de cuanto podía halagar mis gustos, me atediaba la vida.”

Pd. Aquí mi Aurore, han abierto los retoños, pero no le veo más de ellos, espero que siga viva y linda como hasta ahora.

lunes, 24 de abril de 2017

De George Sand: Su único matrimonio

Una vez que se determinó que Aurore quedaría bajo la tutela de su madre, Sophie decidió que vivirían en París y sacó a su hija de Nohant, en su autobiografía, George nos dice que sólo le permitió llevar con ella algunos de sus libros: 

Mi madre sólo me permitió algunos libros preferidos. Despreciaba profundamente lo que ella llamaba mi extravagancia

En abril de 1822, Sophie decide visitar a un antiguo amigo de su esposo, eran compañeros de armas, se llamaba James Roettiers du Plessis, quien se encontraba casado con una mujer de 27 años llamada Angéle, James tenía 40 años y juntos tenían 5 hijos. Sophie se aburre muy pronto de esa visita, y decide partir dejando a su hija al cuidado de los du Plessis, ya que Aurore se encontraba muy contenta, además de que cabía la posibilidad de que pudiera encontrar algún pretendiente. Los du Plessis se encariñan con Aurore, quien al convivir con ellos se pudo dar cuenta que el formar una familia a través de matrimonio no era tan desagradable como ella lo pensaba, y que podría con ello encontrar a un protector, la idea ya no le parecía tan mala como cuando su abuela la quería casar a toda costa antes de morir.

Un día, mientras la familia du Plessis y Aurore disfrutaban de los helados Tortoni, un joven esbelto, bastante elegante, de rostro alegre y modales militares, se acercó a saludarlos, era Casimir hijo del coronel y barón Dudevant. Entre la Sra. Angéle y Casimir habían acordado, tiempo atrás que la hija mayor del matrimonio se casaría con Casimir, y éste al ver a Aurora quien fue presentada como hija, preguntó si entonces ella era su prometida, si era su mujer. Y lo que primero fuera una broma, luego se convirtió en realidad. Casimir visitaba más seguido a los du Plessis y Aurore era el motivo, aunque en su autobiografía nos dice que él no la cortejó: 

No me cortejó, lo cual nos hubiera alterado, y ni siquiera se le cruzó por la cabeza. Había entre nosotros una camaradería cordial. Empezamos a tratarnos como marido y mujer con tanto desenfado y ausencia de pasión

Algunos pretendientes que se le acercaron en ese tiempo y antes también le habían parecido odiosos, Casimir no; era un amigo, un amigo seguro.  Y algo que le encantó a Aurore, fue que Casimir le pidió su mano a ella misma antes que a nadie, y eso en aquella época no era usado: 

Quizá esto no sea muy usual me dijo, pero quiero que el primer consentimiento sea el tuyo, completamente libre de espíritu. Si no te resulto odioso y a pesar de eso no estás decidida, obsérvame con atención durante un tiempo, y dentro de unos días o cuando quieras me dirás si me autorizas a que mi padre y tu madre se conozcan.

Tras algunas rabietas de Sophie, Aurore y Casimir se casan el 10 de septiembre de 1822 y después de la ceremonia parten hacia Nohant.

jueves, 15 de diciembre de 2016

De George Sand: La heredera de Nohant

Nohant, un lugar por conocer
Después de salir del convento y antes de partir a la región del Berry, la Sra. Dupin lleva a Aurore a visitar a su madre, a Sophie no podría importarle menos, la trata de forma fría y como a una visita cualquiera, tal vez porque iba la Sra. Dupin, o tal vez porque en realidad le era x esa visita.

Llegan a Nohant en 1820, la Sra. Dupin está decidida a encontrarle un buen marido a su nieta, ya que se encuentra enferma y cree que morirá pronto. A Aurore por su parte el matrimonio no interesaba, ella cuidaba de su abuela con cariño, de hecho hasta aprendió algo de enfermería para auxiliarla mejor.

Los hombres que se interesaban en desposarla eran más bien viejos, Aurore tenía 16 años; y durante esta etapa no se llega a concretar el matrimonio. Mientras tanto, ella se siente libre y feliz en Nohant, es en esta época en la que empieza a verstir con blusa o levita y pantalones, ya sea para ir de cacería o para correr libre por el campo de la propiedad de su abuela, que ella pronto heredaría. Es en este tiempo en el que lee sobre filosofía y Dios, y se empieza a cuestionar sobre religión. Conoce a Rousseau y al leerlo se da cuenta que tiene muchas cosas en común con su pensamiento: la ternura, el deseo de sinceridad, el amor a la naturaleza. Lo compara con Mozart.

Por lo que leí, el padecimiento de la Sra Dupin fue cardiovascular, y tras dos derrames ya no abandonaría la cama. Muere el día de navidad de 1821, sin haber casado a su nieta, quien contaba con 17 años de edad y es la heredara de todo cuanto tenía la buena Señora, que agonizante le dijo a su nieta que perdía a su única amiga. Lo que hereda Aurore es: En París el hotel de Narbonne, recordemos que la palabra hotel en Francia es como decir mansión o hacienda en México, es decir que es una propiedad y no un lugar de alojamiento; por supuesto en la herencia estaba Nohant y también algunas rentas. La abuela también había designado a un tutor de su confianza, quien por supuesto no era Sophie, y se había planeado que Aurore viviera con la familia de su tutor en Chenonceaux y fuera presentada en sociedad, de hecho sí estuvo con ellos por poco tiempo, pero eso de presentarla en sociedad pues nada más no era lo de ella, quien como su padre mostraba desprecio por los convencionalismos sociales. Aurore deseaba regresar a Nohant, y su tutor aceptó, con la condición de que no tratara a su madre. Sin embargo Sophie obligó a su hija a repudiar al tutor y así, a no obedecer la voluntad de su abuela, y ella reclamó la tutoría por ser su madre. Ahora sería ella, la no muy cuerda de Sophie, la encargada de buscar un buen marido a su hija.

Cuando Aurore regresó al Berry escribió: “Ya no podría vivir en la ciudad. Me moría de tedio. Amo apasionadamente mi soledad.”

martes, 1 de noviembre de 2016

De Tradiciones: Día de Muertos

Los días de hoy y mañana se lleva a cabo una de las celebraciones mexicanas con más tradición: El Día de Muertos, es un día en el que recordamos a los que se han ido de este mundo, pero que nos han dejado algo de ellos, en mi caso puedo decir que son recuerdos de amor, alegría, enseñanza, amistad, música; y es que, como dice esa canción de mi flaquito quijotesco Benny mis muertos viven en mí mientras yo respire y los tenga presentes.

Recuerdo que el año en el que inicié este blog, les platicaba que parte de la tradición del Día de Muertos es escribir calaveritas literarias y hasta me animé a escribir una: Calaverita para Chopin, este año lo intenté, pero nomás no tuve la imaginación necesaria para que me salieran las rimas. Dibujar no me gusta y eso se debe a que no se me da, pero tampoco es una habilidad que me interese desarrollar, sin embargo colorear me encanta y me he hecho fan, me encontré unas calaveritas para colorear y las modifiqué según mi gusto musical y a manera de ofrenda a mis amores Chopin y Liszt, y también a la Sand las coloreé. 
¡Feliz Día de Muertos!

Liszt, Chopin y George Sand

sábado, 17 de septiembre de 2016

De George Sand: Adolescencia en un convento

Foto de George Sand jovencita
que encontré en pinterest
La última vez que escribí sobre quien fuera el amor de Chopin, platiqué de que pierde a su papá a muy temprana edad, esto le causa un gran dolor, por supuesto también a su madre (Sophie Victorie) y a su abuela, quienes ven en George Sand lo único que les queda de Maurice y la convierten en su manzana de la discordia; recordemos que las dos mujeres nunca se llevaron bien y al faltar Maurice las cosas empeoraron.

Esto nos dice al respecto George Sand en su autobiogrfía:

Alejadas, no podían evitar hablar mal la una de la otra; juntas, no podían evitar quejarse, porque cada una tenía una fuerte personalidad, totalmente opuesta a la del enemigo. El rechazo provenía del fondo de justicia y rectitud que ambas poseían, así como de su gran inteligencia, que no les permitía ignorar lo que tenían de bueno.

Por un tiempo Sophie permaneció en Nohant junto con su suegra y Aurore, Caroline (su primera hija), se encontraba en París en una pensión, lo cual no podía sostener por mucho tiempo, sin embargo, la Sra. Dupin no estaba dispuesta a criar bajo su techo a Caroline; así se encontraban las cosas cuando llegó de visita un tío de la escritora, el abate Beaumont, las mujeres se tranquilizaron y pudieron ponerse de acuerdo en cuanto al destino de Aurore. Sophie pensó que con su abuela, Aurore tendría todo lo que ella no podía ofrecerle, mientras que Caroline no tenía a nadie más que a ella en el mundo y no la iba a abandonar. Esto nos dice George al respecto:

Finalmente terminaron los arreglos de familia y mi madre firmó el acuerdo de permitirme quedar con mi abuela, que quería hacerse cargo por completo de mi educación. Yo mostré una aversión tan grande por el acuerdo que por el momento no se habló más de él, pensaron separarme de mi madre poco a poco, para que no me diera cuenta; y para empezar se fue sola a París, ansiosa de ver a Caroline.”

Aurore permaneció en Nohant al lado de su abuela. En el acuerdo se estipulaba que en los inviernos visitaría a su madre en París. 

En cuanto a su educación, la misma Sra.Dupin y Deschartes fueron los encargados, era instruida en ciencias naturales, latín, música, literatura e historia. Extrañaba mucho a su mamá y se tornó fría con su abuela a quien juzga culpable de su separación.

Transcurrieron los años, y la aversión entre las mujeres no paró, se suavizaron las cosas, sí, pero la Sra. Dupin estaba muy celosa del amor que Aurore sentía por su madre. Cuando Aurore cumple los 14 años, su abuela decide que entrará a seguir su educación al convento de las monjas Agustinas inglesas, esto en París; al escuchar París, Aurore se puso muy feliz, pues pensó que vería a menudo a su mamá, siendo que vivirían en la misma ciudad; pero esto no ocurrió así, a Sophie al parecer no le agradó del todo que su hija fuera al convento y se mostró muy fría con ella, algo que rompió el corazón de Aurore.

Ya en el convento sintió alivio de alejarse de las dos mujeres que más amaba: su madre y su abuela, dejando de sentirse el motivo de su pleito eterno. A dicho convento asistían muchachas de las familias refinadas y de la nobleza de Francia. Es ahí en donde aprende a hablar inglés y adopta la costumbre de tomar el té, además toca el arpa, el piano, dibujaba y escribía en verso o prosa.

Nos describe el convento en esta frase, bueno, es la que tomo de su autobiografía, porque en esta descripción se extiende por varias páginas en su libro:

“En suma en esta casa todo era inglés, el pasado y el presente, y cuando una atravesaba la puerta parecía que hubiera cruzado el Canal de la Mancha.”

Y en esta otra podemos ver que realmente disfrutó mucho su estancia en ese lugar:

“Pasé allí tres años sin acordarme del pasado, sin pensar en el futuro y saboreando mi felicidad presente”

(Esta frase me ha gustado mucho, ya que ¿qué es la vida sino disfrutar el presente?)

Sus compañeras la querían era muy traviesa pero muy noble también. A pesar de que el convento les permite salir una vez al mes, ella prefiere permanecer ahí, casi no sale, su madre la visita pero no siempre y por corto tiempo; y la abuela sólo va una vez por año.

De cómo fueron sus tres años en el convento nos dice:

“El primer año fui, más que nunca, la niña terrible que ya había empezado a ser. El segundo año salté de golpe a una devoción febril y agitada. En el tercero me mantuve en un estado piadoso, tranquilo, ecuánime y alegre.”

En el convento había una práctica tradicional, y esa era que algunas religiosas adoptaban a alguna(s) alumna(s), este tipo de maternidad consistía en algunos cuidados especiales, penitencias livianas o severas, según el caso. La hija tenía permiso para entrar en la celda de la madre para pedirle consejo, para tomar el té, para festejarla en su onomástico, es decir tenía el permiso para amarla y manifestarlo. Y si algo deseaba Aurore era una madre a quien amar y de quien sentir su amor sin recelos y pujanzas. De entre las monjas había una muy bonita y buena, además de no ser tan seca como las otras inglesas, se llamaba Mary Alice Spiring y Aurore quiso ser su hija y sin más se lo pidió, justo en el tiempo en el que Aurore era considerada como parte del grupo de diablillos del convento, tuvieron este diálogo:

Alice: “Creo que te has vuelto loca o quieres volverme loca a mí”

Aurore: “Póngame a prueba ¿Quién sabe? ¡A lo mejor me corrijo, a lo mejor me vuelvo amorosa para darle gusto.”

Y así pasó, Aurore fue hija de la Sra.Alice, a quien quiso muchísimo, también dejó de ser el diablillo del primer año. Leyó la vida de los santos y se le metió la idea de profesar, idea que puso en duda al hablar de ello varias veces con su confesor y que terminó por abandonar cuando la abuela, al enterarse la hace volver a Nohant con motivo de su salud, según se siente morir y desea casarla con alguien que la haga feliz. Así es como Aurore regresa al Berry a principios de la primavera de 1820.

Para terminar este post quiero compartirles una frase que me gustó mucho y que se va para mi colección. La leí en la autobiografía de George Sand.

“… la dicha humana puede consistir en la ausencia de males demasiado grandes.”

martes, 12 de enero de 2016

De George Sand: Pierde a su papá muy pequeñita.

Platicaré un poco de la primera infancia de George, aquella en la que se topa con la primera pérdida importante en su vida: su padre.

Poco después de que ella nació, su tía Lucile, hermana de Sophie dio a luz a otra niña, de nombre Clotilde, y quien se convertirá en la mejor amiga de Aurore, se hicieron muy unidas desde pequeñitas. Con Caroline, su hermana, no pudo lograr del todo esta unión, tal vez porque Caroline era mayor por 5 o 6 años.

Vivía con su madre en París, y vivían sin grandes lujos, más bien de forma estrecha, a su padre lo veía poco, por las campañas militares en las que él trabajaba; pero cuando estaban juntos eran una familia feliz. Sophie a pesar de no tener la mejor educación se esmeraba en enseñar desde pequeñita a su Aurore, hojeaban juntas libros con personajes de la mitología y del evangelio y le contaba historias que a la niña le gustaban. Al respecto George nos dice:

“A los diez meses caminaba, hablé bastante tarde. A los 4 años, mi prima Clotilde y yo sabíamos leer. Nuestras madres fueron nuestras maestras. Nos enseñaron también a rezar y a recitar de memoria las fábulas de Lafontaine.”

Nos cuenta también que la llevaban frecuentemente a jugar al jardin des Tuileries y que de camino a ese lugar en La Madeleine vio al Emperador y que en el jardin al niño que resultó ser el rey de Roma. También en su autobiografía nos platica de el recuerdo de su primera emoción musical, eso cuando tenía 4 años y estaba de visita con su madre en un pueblito cercano a París donde miró un cielo azulísimo y escuchó música tocada en una flauta:

“Me parecía escucharlo como en un sueño. Por primera vez comprendía vagamente la armonía de las cosas exteriores; mi alma estaba igualmente maravillada por la música y por la belleza del cielo.”

También a sus 4 años, su padre es enviado a España y Sophie después de un tiempo decide alcanzarlo con Aurore y 8 meses de embarazo. Será en junio de 1808, en Madrid que nace el hermano de George Sand, lo nombran Louis y es un bebé sano. Es entonces que Maurice decide regresar a casa, a Nohant. Emprenden el viaje un mes después de que nace el bebé, pero lo pasan muy mal, los niños padecen de fiebre, hambre y hasta sarna les da. Al llegar a Nohant, la abuela se encarga de Aurore, quien se recupera pronto, ahí Aurore conoce a su medio hermano Hyppolite, quien se convierte en su compañero de juegos. Sin embargo no todo es alegría, el pequeño Louis no logra recuperarse y finalmente muere.

Poco después también moría Maurice, dejando una tristeza enorme en Sophie y en la Sra. Dupin. Cómo pasaron las cosas, George nos lo platica:

“El viernes 17 de septiembre, mi padre montó sobre el terrible caballo que le regalara Fernando VII, para visitar a nuestros amigos de La Chatre. Allí comió y pasó la velada.
Al salir de la ciudad, cien pasos después del puente que marca la entrada a la misma, el camino hace una curva, En ese lugar, al pie del decimotercer álamo, habían dejado ese día un montón de piedras y los escombros. Mi padre corría al galope al dejar el puente. Montaba su fatal Leopardo. Weber, a caballo también, lo seguía diez pasos más atrás. En la curva, el caballo de mi padre chocó contra el montón de piedras en la oscuridad. No se cayó, más asustado y estimulado tal vez por las espuelas, se levantó haciendo un movimiento tan violento que el jinete fue arrojado y cayó a diez pies más atrás. Weber no oyó más que estas palabras: "¡A mí, Weber!... ¡Estoy muerto!" Encontró a su amo de espaldas en el suelo. No tenía ninguna herida aparente; mas se había roto las vértebras del cuello y ya no existía.

Este hecho marcará la vida de la pequeña Aurore y en entradas posteriores veremos el porqué.

martes, 15 de diciembre de 2015

De George Sand: Hija legítima

Las siguientes entradas estarán dedicadas a George Sand, con el fin de poder emparejar lo que quiero platicar de su vida con el momento en que conoce a Chopin.

Como platicamos, los antepasados por la línea paterna de George, si bien tenían sangre aristócrata, también eran hijos naturales, salvo su padre, quien al amar verdaderamente a Sophie, decide que la hija de ambos tampoco correrá con esa suerte, Maurice Dupin se casa con Sophie un mes antes de que naciera su hijita. Cuando Aurore nace, ya cuenta con dos medios hermanos (ambos hijos naturales): Caroline, hija de Sophie e Hyppolite hijo de Maurice que vivía en Nohant con su madre y era protegido por su abuela.

De su nacimiento George escribe en su autobiografía:

“Llegué pues, al mundo el 5 de julio de 1804 y llegué como hija legítima, cosa que hubiera podido no ocurrir, de haber respetado mi padre los prejuicios de su familia; y eso fue para mí una dicha, porque mi abuela no se hubiera ocupado de mí con el amor que después lo hizo y hubiera estado yo privada después de un bagaje de ideas y de conocimientos que fueron mi consuelo más tarde en las luchas por la vida.”


Pero cuando la Sra. Dupin, es decir la madre de Maurice, se entera del matrimonio y del nacimiento de la niña, corre a París a tratar de anular la unión, no teniendo suerte en su empresa, esto pasa cuando la bebé tiene entre 8 y 9 meses de edad. De cómo conoció la Sra. Dupin a su nieta y con ello termina aceptando el matrimonio de su hijo, George nos lo platica:

“Mi padre se enteró de que su madre estaba en París; comprendió que lo sabía todo y me encargó a mí la defensa de su causa. Me tomó en sus brazos, subió a un coche, se detuvo ante la casa donde mi abuela se alojaba, con pocas palabras se conquistó la buena voluntad de la portera y me confió a esta mujer, la cual desempeñó así la misión que se le había confiado: Subió al departamento de mi abuela y, con cualquier pretexto, pidió hablar Con ella. Una vez en su presencia le habló de no sé qué cosa; mientras hablaba se interrumpió para decirle: -"Vea usted, señora, qué linda es mi nieta!" -"sí; es muy lozana y fuerte" - dijo mi abuela mientras buscaba su bombonera. Y en seguida, la buena portera me depositó sobre las rodillas de mi abuela, quien me ofreció golosinas y empezó a mirarme con admiración y muy emocionada. De repente me alejó de sí, gritando: -"¡Usted me engaña, esta criatura no es suya; ya sé quien es!"

Asustada por el movimiento que me rechazaba, parece que me puse a llorar con verdaderas lágrimas, las cuales causaron mucho efecto.

-"Ven, mi amorcito -dijo la portera tomándome en sus brazos-- aquí no te quieren, vámonos” Mi pobre abuela quedó vencida. "¡Déjeme esa niña! - dijo. -- ¡Pobre­cita; ella no tiene la culpa! ¿Quién la trajo?" "-Su señor hijo, él mis­mo, señora; espera abajo, voy a devolverle su hija. Perdóneme si la he ofendido; yo no sabía nada. Creí que le causaría un gran placer". - "Vaya, vaya, mi querida, no estoy enojada con usted -dijo mi abuela; vaya a buscar a mi hijo y déjeme la niña."

Mi padre subió las escaleras de cuatro en cuatro. Me encontró sobre las rodillas, contra el pecho de mi buena abuela, quien lloraba y trataba de hacerme reír.

Cabe decir que aunque la Sra. Dupin termina aceptando el matrimonio de su hijo, y por ende a Sophie, la relación entre ellas era cordial, pero hasta ahí.

miércoles, 25 de noviembre de 2015

De George Sand: Inicio

Dos edades de George Sand
Voy a dedicar entradas de este blog a la vida de George Sand, sí en parte porque fue el amor de Chopin, pero también porque de lo que he leído en su autobiografía, y en un par de libros sobre ella, ha hecho que me caiga bien, y aunque como escritora no es mi favorita, me han gustado los libros que he leído de su autoría. Y es que además hay que mantenerse ocupada.

Ella escribió una autobiografía que tuvo varias entregas: La Historia de mi Vida, y comprende desde su nacimiento hasta el año de 1855. Supongo, que en aquella época, cada entrega de este libro habrá sido novedad y revuelo, más para la gente morbosa y chismosa que otra cosa, esto por la forma de vida y el valemadrismo de la autora.

Elegí algunos párrafos con los que inicia su libro:

“No pienso que haya orgullo e impertinencia en escribir la historia de la propia vida y aún menos en elegir, en los recuerdos que esa vida ha dejado en nosotros, los que merezcan la pena ser conservados. Esto, para mí, resulta por otra parte, un penoso deber, ya que nada hay tan difícil como definirse así mismo.”

“No quisiera relatar mi vida como una novela, como una obra de arte; pues estas cosas valen por su espontaneidad.”

“No se asusten quienes me han hecho mal; me olvidé de ellos. No se regocijen, pues, los aficionados al escándalo. No escribo por ellos. ”

“Sólo contaré lo que pueda interesar a todos en general”

“Nací en el año del coronamiento de Napoleón, el año XII de la República Francesa, en 1804. Mi nombre es Marie Amandine Aurore Lucile Dupin”

“Sangre de reyes se mezcló en mis venas con sangre de pobres y de humildes.”

Efectivamente, sangre aristócrata y sangre de pobres por sus venas: Su padre fue bisnieto del rey Augusto II de Polonia, aunque ese parentesco le viene por medio de descendencia de hijos naturales. Por este lado, el paterno, veremos que el nombre Aurore y Maurice también son una constante.

Federico Augusto de Polonia, conoce a una mujer muy hermosa de una familia de abolengo germanosueca: Aurore Koenigsmark con quien sostuvo relaciones por corto tiempo y de quien nació un hijo bastardo de nombre Maurice de Sajonia, que en un futuro sería Mariscal de Francia, esto debido a que una sobrina suya se convertiría en la Delfina y madre de Luis XVI, Luis XVIII y Carlos X. Maurice de Sajonia será el padre de la abuela de George, quien fue muy importante en su vida, de nombre Marie Aurore de Sajonia.

Gracias al parentesco con la Delfina, Marie Aurore fue educada con esmero con las monjas de Saint Cyr, cuando llegó a la edad de casarse, no pudieron elegir el mejor partido, pese a la educación y belleza de la joven, y esto debido a que era, también hija natural, terminaron casándola a los 15 años con un capitán de infantería de 44 años de edad, quien muere en menos de un año. Pasarían otros 15 años para que Marie Aurore se volviera a casar, esta vez enamorada, el hombre también muy mayor, le doblaba la edad; se llamaba Claude Dupin Francueil, tienen un hijo a quien también nombran Maurice, quien será el papá de George Sand.

Maurice Dupin es militar y estando en campaña en Milán conoce, en 1800, a una guapa de nombre Antoinette Sophie Victorie Delaborde, hija de un maestro pajarero. La señora Dupin no aprueba esta relación y se empeña en creer que será uno de esos amores pasajeros, pero se equivoca. En 1804 Sophie alcanza al capitán Dupin en Boulogne, está embarazada y feliz. El 1 de julio de 1804 nace George Sand.

“Se llamará Aurore, como mi madre que la bendecirá algún día.”

“Nació con música y en rosa: será feliz.” Esto dijo la tía Lucile, y es que cuando Sophie se sintió mal a causa de que daría pronto a luz a la bebé, bailaba una contradanza y vestía de rosa.

Foto: La tomé en el salón de George Sand en el Musée de la vie romantique.

viernes, 13 de noviembre de 2015

De Chopin: El primer encuentro con George Sand

Mano de Chopin y Brazo de Sand
Después de visitar a Liszt y Marie en Suiza, George Sand se instala en París con sus dos hijos en el Hôtel de France que se encontraba en la rue Laffitte, un mes más tarde, en noviembre de 1836 el propio Liszt y su amante también van a vivir ahí, recordemos que los tres trababan buena amistad, así que ser vecinos les venía bien.

Al regreso de Liszt, Chopin y él se veían a menudo, tocaban a cuatro manos o a dos pianos, compartían su música y amistad.

Marie, es repudiada por la alta sociedad en la que siempre se movió, así que le nació la necesidad de pertenecer, de encajar en un grupo de gente, y recordemos que siempre le simpatizaron los intelectuales y artistas, así ella y Liszt organizaban reuniones a menudo. En este afán de ser parte de los intelectuales trata de imitar a George, en cuanto a escribir se refiere, y no la forma si no el ser escritora con pseudónimo masculino. Marie usará el nombre de Daniel Stern. En realidad Marie, aunque aparenta simpatizar con George Sand le tiene un poco de envidia por su talento y el desenfado con el que vive la Dama del Berry; y sí su amistad va a degenerar en intrigas y cosas feas que les platicaré más adelante.

Bueno pues en una de estas reuniones de Liszt y Marie, Chopin y George Sand se encuentran por primera vez, la fecha exacta se desconoce, pero sí es seguro que fue en el Hôtel de France. George se presenta con sus dos hijos: Maurice y Solange, los tres visten pantalones y son acompañados por la condesa Marliani. Chopin ya se encontraba ahí en compañía de Hiller.

¿Sus primeras impresiones?

Chopin a Hiller: “Qué antipática es esa Sand. ¿Es una mujer? Estoy por dudarlo…”

George a la condesa Marliani: “Ese señor Chopin ¿Es una niña?”

Y así se conocieron y su historia duraría 8 años.

Foto: Reproducciones de la mano de Chopin y el brazo de George Sand por Auguste Clésinger. La tomé en el Musée de la Vie romantique.