lunes, 31 de enero de 2011

El final del idilio

A pesar del exitoso recibimiento que Chopin tuvo en París con su concierto, y de disfrutar durante varias veladas de lo que él llama, como conocedor que es, "la primera ópera del mundo", se siente solo, extraña su tierra, a su familia y a sus amigos, así se lo hace saber a Tytus:

"Me gustaría que estuvieses aquí, no sabes lo triste que estoy por no tener a quién abrirle mi corazón. Ya sabes con qué facilidad me hago de amigos, más delos que puedo contar, pero ninguno con el cual suspirar. En mis contactos con esos amigos mis sentimientos están siempre en ritmo sincopado. Por eso me canso, y tú no creerías cuánto anhelo un respiro, un dia entero en que nadie me hable.

Hablando seriamente, mi salud es mala. Exteriormente parezco alegre, especialmente entre los míos (los 'míos' son polacos), pero en mi interior algo me roe: presagios, ansiedades, sueños o insomnio, nostalgia o indiferencia. La voluntad de vivir, y un momento después el deseo de morir, y a veces punzantes recuerdos me atormentan. Me siento acre, amargo, salobre, impelido por una mezcla de emociones. Soy más estúpido que antes."

Chopin cerraba un capítulo en su vida, Varsovia se alejaba cada vez más y surgía otro mundo, radiante con las ardientes ideas del romanticismo.

Por aquel entonces Federico se entera, por medio de una carta de su hermana Izabela, del matrimonio de Konstancja. Izabela comenta en su carta algunas de sus impresiones sobre Konstancja, dice que era una joven fría y calculadora, que había dedicado toda su emoción al canto. Federico no protestó ni se desesperó, nunca había estado seguro de que su amor fuera correspondido, sobre esto también comparte, aunque sólo unas cuantas líneas con Tytus:

"Mademoiselle Gladkowska se ha casado con un tal Grabowski, pero esto no excluye los sentimientos platónicos."

Así terminó para Chopin el idilio que encontró un recuerdo más profundo en los dos conciertos del enamorado que en su corazón.

En cuanto a Konstancja fue feliz en su matrimonio, pero a los 35 años, después de haber tenido 5 hijos perdió la vista. Murió en 1889 y unos días antes de su muerte destruyó todos los recuerdos de su amor juvenil, entre ellos una miniatura sobre marfil de Chopin, que había conservado todos aquellos años aunque no pudiera ver sus rasgos.

sábado, 29 de enero de 2011

Húngaro

Liszt nació húngaro y le gustaba reafirmar el orgullo que le daba este hecho, aunque nunca aprendió el idioma de su país.

El registro de su bautismo está fechado un dia después de su nacimiento, es decir el 23 de octubre de 1811; el registro es de una iglesia católica, al parecer de la villa de Lók, en él aparece su nombre, el de sus padres y padrinos, así como el del cura que lo bautizó. El apellido de la familia está escrito de forma germana es decir 'List'; Liszt es la forma original húngara y List vendría a ser la fonética equivalente en lengua germana.

Franz tenía un tío de nombre Eduard, el cual siempre sostuvo que de acuerdo con la tradición familiar, los Liszt descendían de una línea noble de húngaros católicos; sin embargo, las referencias que se tienen y que solamente comprenden hasta el bisabuelo de Franz, indican que eran una familia de campesinos y artesanos.

Adam Liszt tenía 35 años cuando nació su primer y único hijo, y se sabe que a la edad de 19 años fue un novicio franciscano, pero que dejó la orden 2 años más tarde por tener un temperamento caprichoso.

Como ya mencionamos Adam llegó a Raiding como administrador de la propiedad del príncipe Esterhazy, ahí conoció y se casó con Maria Anna Lager de 22 años, quien era austríaca y la novena de 11 hermanos, ella quedó huérfana a muy temprana edad y tuvo una vida difícil, así que el casarse con un bien establecido empleado de los Esterhazys le ofreció una seguridad que no había conocido antes.

En aquel entonces, los húngaros educados hablaban generalmente el alemán, idioma nativo de la mamá de Franz, y dado que ella no sabía húngaro, la pequeña familia siempre usó para comunicarse el idioma de Beethoven.

miércoles, 26 de enero de 2011

M. Frédéric Chopin de Varsovie

El primer concierto de Chopin en París tuvo lugar el 26 de Febrero de 1832. Federico llegó a la sala Pleyel pálido y nervioso, sin haber comido desde en la mañana.

La sala, de 300 asientos quedó repleta gracias a las invitaciones distribuídas a las personalidades francesas. Los polacos llegaron espontáneamente a aplaudir a su compatriota: los Czartoryski, los Plater, y por supuesto los viejos amigos de Federico: Niemcewicz, Witwicki, Grzymala y Fontana. La prensa también estuvo presente.

El programa fue extenso, de 8 números

-El quintento de Beethoven Op.29
-Un dueto de las señoritas Tomeoni e Isambert
-El Concierto en Fa menor de Chopin
-Una aria por mademoiselle Tomeoni
-Gran Poloneas con introducción y marcha para 6 pianos, interpretada por Kalkbrenner, Chopin, Hiller, Caborne, Stamayty y Sowinski
-Una aria por mademoiselle Isambert
-Un solo de oboe
-Variaciones de Chopin sobre La cie darem la mano.

El cartel concierto presentaba a Chopin como:
M. Frédéric Chopin de Varsovie
¡La ovación fue grande! Los aplausos más fuertes se escucharon en la primera fila, donde estaban sentados Liszt y Mendelssohn. Años más tarde Liszt escribió sobre ese momento:

"Los aplausos que se renovaban continuamente no parecían suficientes para expresar nuestro encanto ante la demostración de aquel talento, que revelaba un nuevo nivel en la expresión del sentimiento poético, y unas innovaciones tan felices en la forma artística"

Su amigo Antoni Orlowski informó a Varsovia:

"Nuestro querido Frycek dió un concierto que le valió gran reputación y un poco de dinero. Mató a todos los pianistas locales. Todo París está pasmado"

El crítico Francois Fétis escribió:

"Aquí tenemos un joven que permanece fiel a sus impresiones naturales y no sigue modelo alguno. Ha logrado una abundancia de ideas originales de una clase no hallada en ningún otro lugar.
Su ejecución es elegante, libre, graciosa, eficaz y pura."

En terminos financieros el producto del concierto fue considerable, ya que Chopin no tuvo que pagar la sala. Aquel dinero representaba su primera ganancia seria desde que dejó Varsovia. Chopin tenía todo el derecho de congratularse ante la grandiosa recepción que tuvo; había entrado definitivamente en las filas de los virtuosos de París.

Foto: Sala Pleyel actualmente, tomada de la wikipedia.

jueves, 20 de enero de 2011

Chopin esposo, Hiller amigo y Liszt amante


Existía una confraternidad entre los extranjeros en París, quienes se reunían con frecuencia en el No.5 de la Chaussée d' Antion que era donde se encontraba ubicada la casa del doctor Hermann Franck, un erudito alemán, escritor y amante de la música, en tales veladas se derrochaba talento y buena música, y el anfitrión generalmente jugaba al ajedrez con Mendelssohn.

Gracias a Chopin aquel unido grupo de jóvenes músicos comenzó a frecuentar las casas de los aristócratas polacos: Los lunes la del príncipe Adam Czartoryski, y los jueves la del conde Ludwik Plater. Los Plater eran especialmente aficionados a la música. En una de esas veladas, tanto Liszt, como Hiller y Chopin tocaron los aires polacos, y quedó muy en claro que sólo un polaco podía darles la alegría o la melancolía correspondientes; Hiller y Liszt reconocieron que la interpretación de Chopin de la mazurka que tocó había sido la más conmovedora y dramática.

Federico se hizo pronto íntimo de los Plater. Su hija Pauline fue la primera alumna que tuvo en París. La condesa se dió cuenta que Chopin buscaba un refugio familiar en su casa, y, demostrando una notable comprensión de los caracteres de los 3 amigos, le dijo una vez a Federico:

"Si yo fuese joven y hermosa, mi pequeño Chopin, os eligiría a vos como esposo, a Hiller como amigo y a Liszt como amante."

La realidad era que Federico viviía en una atmósfera cordial y en un lugar hermoso, pero añoraba constantemente a su familia. Durante toda su vida, su apego a la familia, a sus viejos amigos y a su patria no disminuyó, y fue, después de su amor por la música, su sentimiento más profundo.

martes, 18 de enero de 2011

Franz Liszt

A inicios del siglo XIX encontramos a un húngaro de origen quizá noble pero de modesta condición, se llama Adam Liszt, quien era un empleado contable en el castillo Eisenstadt del príncipe Esterhazy.

Adam era un amante de la música y le dedicaba todas sus horas de ocio; ejecutaba diversos instrumentos: el violín, la guitarra, la flauta pero su prelidección era el piano.

En el castillo del príncipe, Adam había frecuentado a Haydn, conocido a Cherubini e hizo amistado con Hummel, quien por ese entonces gozaba de gran fama.

En sus ratos libres se entregaba al piano, tratando de consolar o aturdir sus pesares sobre la vida que siempre quiso tener: ser un músico de renombre.

En 1810 el príncipe Esterhazy nombra a Adam administrador de su finca en Raiding, quien había contraído nupcias con una joven austríaca llamada Maria Anna Langer, nacida en Krems muy cerca de Viena.

En Raiding, Adam se dedicaba por las noches a hacer música para su esposa y aunque conservaba siempre la nostalgia de lo que él no pudo ser, no tardó en esperar la llegada de un hijo a quien poder transmitir la llamarada musical.

La noche del 21 al 22 de octubre de 1811 nacía Ferenc Liszt, en el cielo brillaba un cometa y la gente creía ver en él un feliz presagio.

lunes, 10 de enero de 2011

Nuevos amigos

Federico se mezcla con los bohemios de París y se hizo amigo, especialmente, de Hiller y de Liszt, quienes pronto adelantaron en su estima a un punto muy por encima de la clasificación de 0, que arrebatadamente les había dado, al compararlos con Kalkbrenner; cuando Mendelssohn, amigo de Hiller llegó a París, también se unió al grupo.

Chopin admiraba a Hiller, jefe de aquel grupo, y lo comparaba con Beethoven. Sus relaciones con Liszt se convirtieron en una genuina amistad, que duró muchos años. El apasionado y explosivo húngaro, cuya vida entera dedicó a la búsqueda de sí mismo y que en cualquier momento abandonaba la filosofía mística por los brazos de una mujer; algo que el mismo describe:
“El amor es la cosa más misteriosa e incomprensible del mundo. En todas las circunstancias de la vida siento que soy un hombre honesto, moral, decente. Nunca miento y ni siquiera engañé a nadie. Pero apenas entro en el campo del amor, me convierto en un verdadero nihilista.”
Franz Liszt veía en Chopin un ejemplo de concentración, disciplina y dominio de sí. Los estudios escritos por Chopin, que fue una forma musical que Liszt adoptó de su amigo, fueron para él (Liszt) una gran experiencia. Como pianista militante, que trataba de contender con la orquesta, aporreando sus fortísimos sobre las teclas como quien toca un tambor, quedó profundamente impresionado por la música orgullosa y exclusiva de Chopin. En cuanto a Federico, halló en Franz un contraste y complemento de él mismo, y disfrutaba con la compañía de su nuevo amigo.

jueves, 6 de enero de 2011

Primer año


Este blog cumple hoy un año. Un año de platicar de música y sobre todo de Chopin, ya que 2010 fue el año dedicado a este maravilloso genio musical.

En este 2011 seguiremos charlando de su vida y obra, y también de música y conciertos, pero también platicaremos de Franz Liszt, de quien se celebra este año el bicentenario de su nacimiento. En La Jornada leí: 'Carlos del Castillo, quien en 1907 fundó la Academia Bach, fue otro de los músicos nacionales preparados por un alumno de Franz Liszt. Se trató de Alfred Reisenhauer, “del cual asimiló no sólo escuela pianística, sino también el pensamiento creativo”.' Mi maestra de piano estudió con Carlos del Castillo lo que me convierte en descendiente del mismísimo Franz Liszt ;)
Mientras tanto les deseo un feliz día de reyes y que disfruten de un rico pedazo de rosca de reyes :)

Imágen: Tomada de este sitio: http://www.culture.pl/pl/culture/artykuly/es_muzyka_podsumowanie_2010#aktualnosciRecordID=wx_