miércoles, 31 de marzo de 2010

Si pudiera visitar Varsovia...


Este año me es particularmente atractivo para visitar Polonia, si pudiera hacerlo, y lo es porque se cumplen 200 años del natalicio de Federico Chopin y la hermosa ciudad de Varsovia se ha preparado para celebrar a su virtuoso hijo.

Si pudiera ir a Varsovia en este verano visitaría:

El Instituto Federico Chopin, establecido en 2001, y que se encarga de popularizar el conocimiento acerca de Federico Chopin y su música, publicando actividades, organizando conciertos, festivales y conferencias. También se encarga del mantenimiento de la página web del Chopin Information Center.

El Museo Federico Chopin en el castillo Ostrogski cuya historia data desde el siglo 16. En 1953 después de la renovación requerida por los daños causados durante la segunda guerra mundial, fue reabierto como la Sociedad Federico Chopin. El museo tiene como acervo más de 5000 artículos, y es la colección más grande en el mundo referente al músico polaco.

El Cuarto Dibujado de Chopin. Así es nombrada una de las moradas de Chopin y su familia en Varsovia, la cual se encuentra en el ala izquierda del palacio Czapski-Krasinski. Los Chopin se mudaron ahí procedentes de la casa trasera del Palacio Casimir, esto sucede en 1827 después de la muerte de Emilia, la hermana menor de Federico. Esta es la última morada de Federico Chopin en Varsovia; es también el lugar donde completa sus estudios en el Conservatorio de Varsovia, bajo la tutela de Joseph Elsner. El interior fue reconstruido basado en un esquema de la época en la que los Chopin habitaron ahí, y, ese esquema fue hecho por Antoni Kolberg amigo y compañero del Liceo de Federico. Después de que Federico dejó su tierra natal para ya no volver, Kolberg dibujó el esquema y se lo mandó a Paris como un recuerdo de casa.
El Cuarto Dibujado de Chopin tiene una exhibición de muebles de la época en la que Federico vivió ahí, instrumentos de la primera parte del siglo 19, retratos de la familia Chopin, profesores y amigos, así como vistas de la Varsovia de aquellos tiempos.

El Monumento a Federico Chopin en el parque Lazienki. Este monumento fue hecho por Waclaw Szymanowski y develado en 1926, es considerado como una de las imágenes más hermosas que existen del gran músico polaco. Después del daño sufrido durante la segunda guerra mundial (malditos sean los nazis), el monumento fue cuidadosamente reconstruido. Desde 1959 existen los Domingos de Chopin en los meses de mayo a septiembre, domingos en los que se realizan conciertos de la música del gran compositor a los pies del hermoso monumento. La imágen de este post es el monumento mencionado, y pertenece al usuario de flickr jaime.silva http://www.flickr.com/photos/20792787@N00/294531181/

La Iglesia de la Santa Cruz. En una de las columnas de esta iglesia, se encuentra, dentro de una urna el corazón de Federico Chopin, el cual de acuerdo con el deseo del músico expresado a su hermana Luisa, fue traído a Polonia después de su muerte. Hay un busto del compositor, realizado por Leonardo Marconi.

La Iglesia de la Visitación. Muy cercana a la casa de los Chopin, durante la época en la que Federico asiste al Liceo de Varsovia. Es en esta iglesia en donde Federico aprende a tocar el órgano y se convierte en el organista de esta iglesia. Los órganos todavía permanecen ahí.

Zelazowa Wola. ¡Por supuesto! La casa en la que Federico Chopin nació. Zelazowa Wola es una villa situada a 54 kms al oeste de Varsovia. La casa señorial ha sufrido varias reconstrucciones y remodelaciones. Un obelisco con un medallón de Federico Chopin, que se encuentra en el área de los jardines, y conmemora la estancia del virtuoso en este lugar, fue develado en 1894. La apertura oficial al público de la casa señorial tuvo lugar en 1949, el año en el que se cumplieron 100 años de la muerte del compositor; y desde 2005 el Instituto Federico Chopin es quien se encuentra a cargo de este edificio. Lo que se puede admirar en este lugar son muebles, telas y decorados del siglo 19, instrumentos musicales, que aunque no pertenecieron a la familia Chopin, permite tener una visión de su vida en ese lugar. En el área de los jardines que rodean a la casa hay 4 monumentos dedicados a Federico Chopin. La atmosfera muy particular de la casa señorial se ve complementada y realzada por la belleza del paisaje del parque que la rodea, siendo la fascinación de los visitantes que recrean su vista con una gran variedad de flores y plantas. Regularmente se dan conciertos de Chopin desde el primer domingo de mayo y hasta el último de septiembre, según sé un pianista interpreta la música de Chopin desde el interior de la casa señorial, la cual, permanece con las ventanas abiertas, y el público, que es ubicado en los jardines se deleitan con el sonido de la música que se escapa por las ventas.

La parroquia de Juan el bautista en Brochow. Lugar en donde los padres de Chopin contrajeron matrimonio, y donde él mismo fue bautizado. Aquí también, durante el verano se dan conciertos de la música de Federico Chopin, la mayoría de los pianistas de estos conciertos son extranjeros.

La ciudad de Sochaczew. En las cercanías de Zelazowa Wola, más o menos a 60 kms de Varsovia. Fue ahí donde, en 1830, en el campo militar Piotr Szembek Chopin dio uno de sus últimos conciertos antes de partir de su querida Polonia.

La Escuela de Música Federico Chopin. Situada también en Sochaczew, la escuela está situada en un edificio que data del siglo 18. Da educación a 320 alumnos bajo la guía de 50 profesores. Organiza competencias como el Festival Internacional de Chopin en Mazovia. Prepara para este 2010 una exhibición permanente dedicada a Federico Chopin.

La comunidad de Sanniki. La atracción principal es el parque Federico Chopin y el Palacio. No cabe duda que la rica tradición de esta región inspiró y fascinó al joven músico. Desde 1981 se organizan conciertos de Chopin en el palacio los primeros domingos de cada mes, esto en el período de febrero a octubre. En el interior del palacio hay una sala de conciertos y un pequeño museo dedicados al gran compositor. Ahí mismo en Sanniki se recomienda visitar un hotel en cuyo restaurante se prepara el postre favorito de Federico Chopin, hasta ahora no sé cuál será, pero espero averiguarlo, cocinarlo y probarlo.

Szafarnia. Donde Chopin pasó sus vacaciones de verano los primeros dos años de estudios en el Liceo, y donde se enamoró de su tierra y tradiciones. Ahí se encuentra el Centro Cultural Federico Chopin que tiene una sala de conciertos y un pequeño museo, así como 3 hectáreas de hermosos jardines. Ahí encontraremos también un busto de bronce de Chopin.

Wroclaw. Ciudad que también estuvo incluida en los veranos que pasó en Szafarnia. Ahí está un monumento muy bonito dedicado a él, en el que es representado sentado en una silla escuchando música.

Poznan. Chopin estuvo de paso en esa ciudad a su regreso de un viaje al extranjero, cuando contaba con 18 años. Ahí se encuentra el Museo de Instrumentos Musicales en el que se puede admirar el piano que Chopin tocó en su visita al duque Radziwll, así como algunos otros artículos del compositor.

También en Varsovia:
El Palacio Radziwll. Lugar en el que Chopinek a sus 8 añitos tuvo su primer gran concierto.

La Iglesia de la Santísima Trinidad. Donde Chopin estrenó el aelomelodicón, del cual hablamos en el último post.

La tumba de los padres de Federico Chopin.

La Universidad de la Música Federico Chopin. Considerada la más grande y antigua escuela superior de música en Polonia, y una de las más antiguas de Europa, fue transformada en Escuela Principal de Música bajo la dirección de Joseph Elsner, profesor de Chopin.

Probablemente no pueda visitar en este año la tierra de Federico Chopin, hay planes más anhelados y próximos, pero mientras pueda cumplirse, el visitar Polonia seguirá siendo un sueño para un futuro que espero no sea muy lejano.

lunes, 29 de marzo de 2010

Los amigos


Como ya hemos platicado, Chopin convive con jóvenes de buena familia en el pensionado de su padre, muchos de ellos serán sus amigos toda la vida, aún cuando no se frecuentarán personalmente. Entre los jóvenes amigos de Federico encontramos a: Titus Woyciechowsky, por quien sentirá un especial cariño durante toda su vida, Julian Fontana, Jan Matuszinski, Jan Biablocki, Dominik Dziewanowski y los hermanos Wodzinski.

Pero además de chicos de su edad, muchos de ellos sus compañeros en el Liceo, Federico contaba con la amistad de señores que en un inicio eran sólo amigos de su padre, entre ellos encontramos a sus profesores: Zywny y Elsner, a Linde que es rector del Liceo, Federico Skarbek antiguo alumno de Nicolás Chopin ya convertido en profesor de la universidad, autor de varias obras de economía y derecho, además de ser casi miembro de la familia; Casimir Brodzinski, antiguo soldado de Napoleón y también profesor de la universidad; y con un cariño especial a Jacob Federico Hofman, quien contaba con 60 primaveras, pero con un corazón y trato jovial, Federico acudía a menudo a su departamento, le gustaba admirar su colección de curiosidades, así como tocar el piano con la Sra. Hofman y su hijo Alejandro.

Gracias a las charlas con la gente mayor, Federico tiene una idea clara del pasado y presente de su patria.

El Sr. Hofman era inventor y un naturalista apasionado, fundador de un museo de minerología en la universidad, así como de un jardín botánico. Fue el inventor de un nuevo instrumento, el aelomelodicón o coraleón, cuya construcción encargó a Brunner, un fabricante de instrumentos musicales.

Fue Federico quien estrenó en un concierto este instrumento, en un inicio no quería participar, ya que estarían presentes representantes del gobierno ruso, quienes acababan de reprimir despóticamente a recientes sociedades secretas que propagaban ideas de libertad en contra de la ocupación rusa y que imprimían literatura al respecto; todo esto, como es natural se discutía, aunque no abiertamente, entre los jóvenes del Liceo; por lo que los amigos de Federico y él mismo se oponían a su participación en dicho concierto; sin embargo, ante la petición de su padre el joven pianista cedió, además no podía hacer oídos sordos a la petición de su sexagenario amigo, el Sr. Hofman.

El aelomelodicón se parecía a un armonio, pero con un timbre más profundo y lleno, realzado con tubos de cobre. La mano de Federico, manipuló con facilidad el mecanismo y con ayuda de numerosos pedales reguló el volumen y resonancia de las notas. Tocó una improvisación suya y un concierto de Moscheles.

El zar Alejandro I, quien había llegado recientemente a Polonia, asistió a la presentación a finales de mayo de 1825, y quedó altamente complacido con la ejecución de Federico. Por este concierto, Brunner, el fabricante del instrumento y Federico Chopin fueron premiados por el zar, cada uno de ellos con un anillo de diamantes.

domingo, 21 de marzo de 2010

Vacaciones en Szafarnia


El primer curso en el Liceo terminó con un premio al esfuerzo para Federico, si bien no con mención honorifica como en el caso de un par de sus mejores amigos.

Federico es invitado por la familia de su amigo Dominik Dziewanowski, quien además de su amigo era hijo de un alumno de Nicolás Chopin, a pasar las vacaciones en la casa solariega de la familia en Szafarnia, ahí Federico pasará unas vacaciones inolvidables y se sentirá más polaco que nunca.

Szafarnia es un poblado que se encuentra situado al noroeste de Polonia.

El día comenzaba a las 7 de la mañana y lo primordial era tomar aire y hacer todo el ejercicio posible. Por la noche se sentaba al piano junto con su anfitriona y su hija. Monta por primera vez a caballo y recorre los campos vecinos, pero se siente mas seguro sobre sus piernas.

Es la época de la cosecha, por primera vez Federico se pone en contacto directo con la tierra polaca y con los campesinos que la trabajan, los cuales a veces cantaban como si buscasen un descanso en la música, Federico los escucha atentamente.

A sus anfitriones les gustaba visitar a sus vecinos, Federico por supuesto acompañaba a sus amigos, siendo testigo del ambiente de aquellas casas solariegas rurales, en las que se conservaba el estilo de vida de una antigua nobleza, la expresión exterior del espíritu polaco, lleno de ostentación y orgullo, impulsivo y sociable, hospitalario con el extranjero pero enamorado de su propio país.

En Obrow el músico adolescente participa en una celebración llamada Okrezne, una antigua costumbre la cual consiste en que los segadores, después de la recolección entregan al patrón coronas de espigas, como símbolo de las cosechas recogidas; el amo en pago de ello les ofrecía un banquete. Todo el pueblo se reunía en la casa solariega, y después de los cantos y ritos tradicionales, tocaba la banda de los campesinos para que bailasen los presentes. Todos se dejaban llevar por la emoción, y los trajes de seda, de larga cola, y las almidonadas enaguas campesinas giraban a la par.

Federico queda encantado con los acordes que produce la banda campesina. Un cantor entona una canción risueña y luego una triste, los violines y las gaitas tocan baile tras baile, y el bastoneo pide continuamente una mazurka. Aquel caos de melodías que Federico no había escuchado nunca, aquellos ritmos y giros melódicos de muchas audaces armonías, que se entrelazan y confunden, y que algún día animarán sus obras, lo dejan fascinado.

Las vacaciones de verano llegan a su fin. Mes y medio en el campo lo han vuelto más fuerte y alto y queda unido con su suelo natal de forma tal que jamás olvidará.

viernes, 19 de marzo de 2010

Una Navidad con los Chopin


En aquella época, la fiesta que más se celebra en Polonia es la navidad, ya que marcaba la culminación del año.

Leí una descripción de esta celebración, de la cual dudo mucho que los Chopin fueran exentos.

Varios días antes de la fiesta, se ponía el árbol en la casa, y el organista de la iglesia de San Bernardo traía las tradicionales obleas de colores. El día antes de Navidad comenzaban las visitas de los extraños: estudiantes pobres y niños de la escuela se presentaban en la puerta, y de un libro llamado “El pequeño Evangelio” citaban un texto de San Lucas referente a la natividad. A tales visitantes se les obsequiaba una moneda y a veces un bocado.

La mesa de navidad estaba salpicada de paja y cubierta con un mantel. Al anochecer todos esperaban la aparición de las estrellas en el cielo: señal para iniciar la celebración. La madre entraba con una bandeja en donde había 2 obleas pegadas con miel. Primero, ella y el padre rompían la oblea y luego se la pasaban a los niños. “Quiera Dios que dentro de un año rompamos juntos la oblea”, eran las palabras rituales junto con abrazos y besos. Después de aquel intercambio de deseos, la familia entera se iba a la cocina a romper la oblea con la servidumbre.

Una vez sentados a la mesa, podían mirar bajo el mantel, debajo del cual había un regalo para cada uno. El menú de Nochebuena consistía en sopa de almendras, col con arroz y setas, tallarines con semilla de amapola y frituras.

Después de la cena el padre abría paso hacia el salón mientras la madre iniciaba el cántico de villancicos; y así la más memorable de las veladas transcurría con acompañamiento de antiguas melodías. Generalmente se oía una llamada a la puerta; en ella aparecía un anciano de máscara color rosa, con una larga barba blanca que le llegaba hasta la cintura. “Kris Kringle!” saludaban los niños con alegría.

Kris Kringle había sido importado de Alemania, lo mismo que el árbol de navidad. Era representado por algún amigo de la familia, al que no podían reconocer con aquel disfraz, que hacía a los niños recomendaciones morales, recibiendo como pago un beso en la mano.

El gran día tenía su epílogo a media noche, cuando toda la familia iba misa. Los Chopin iban generalmente a la iglesia de La Visitación que estaba cerca de su casa. Al terminar todos regresaban a casa con sentimiento de unión y alegría. Así debieron ser las navidades en la infancia de Federico Chopin.

miércoles, 17 de marzo de 2010

El Liceo de Varsovia

Un año antes de que Federico iniciara sus estudios con el maestro Joseph Elsner, fue admitido en el Liceo de Varsovia, donde cursaría su bachillerato de 1823 a 1826.

Para ese entonces el prodigo del niño Chopin ya era muy conocido, pues tocaba el piano en los salones de la crema y nata de Varsovia, es en esta época en la que el Gran Duque envía por él a menudo; sin embargo, el aplauso y reconocimiento del público no le hace perder la cabeza.

En cuanto al Liceo, Nicolás tenía una intención clara, quería que su hijo no se contentase con ser músico, sería un hombre culto, así que Federico presentó el examen de ingreso al Liceo y tras aprobarlo sin ninguna dificultad fue admitido en el cuarto curso. Reconocido y gratamente recibido, tanto por el trabajo de su padre y como por la fama que le precedía.

El verano antes de entrar al Liceo, la condesa Skarbek invita a los Chopin a Zelazowa Wola, estas fueron las primeras vacaciones en el campo para Federico, cuenta una leyenda que a petición de la condesa, una tarde, sacaron el piano de la casa y lo colocaron debajo de los castaños y Federico lo tocó, como siempre con los ojos vueltos hacia el cielo. La fama de estos conciertos privados permanecieron en la región y hasta hoy en día durante el verano, en la casa donde nació F.Chopin se ofrecen conciertos, en los que algún pianista, dentro de la casa, interpreta la obra del músico polaco, mientras el público en los jardines se deleita con las melodías.

La Varsovia que Chopin conoce se describe más o menos así: Los cafés Brezezinska y de Paris son los más frecuentados, el parque Lazienki es un visita obligada en la tarde de los varsovianos, las damas salen de paseo por los alrededores o sin salir de la ciudad; a los señores se les ve de traje a la moda, cuellos y puños almidonados, zapatos laqueados y sombrero de copa, acompañando a las damas o caminando en solitario.

A penas 1/3 de la población tiene acceso a la educación. La situación de la universidad y escuelas es precario: pocos profesores y mal pagados, lo cual nos lleva a deducir que fue una gran idea la de Nicolás Chopin el convertir su casa en un pensionado de chicos de buena familia y paga.

El Liceo está a una cuadra de su casa, el rector, Linde lo conoce y quiere mucho, tanto que cuando descubre una caricatura de su persona hecha por Federico, se la retira, para un día después devolverla con una nota que decía “Bien dibujado”. Federico estudia con ahínco y hace sus tareas con diligencia.

En su casa el ambiente es inmejorable, tiene varios amigos que se encuentran ahí como pensionados, convive con ellos, sus hermanas y un preceptor contratado para vigilar y ayudar a los pensionados. Junto con su hermana Emilia, quien tiene gran talento para las letras, crean una Sociedad de Esparcimiento Literario, se reúnen todas las noches y ponen a la consideración de los presentes sus trabajos, muchas veces representan obras de teatro, las cuales son el deleite de los mayores, por supuesto hay música interpretada por el hijo varón de los Chopin.

Es una época de responsabilidades escolares pero también de alegrías y buenos ratos.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Magno Concierto de Eva María Zuk homenajeando a Federico Chopin.


Un concierto que yo esperaba con grandes expectativas, las cuales se vieron rebasadas y por mucho. Hasta hice una lista de las piezas de Chopin que quería que la maestra Eva María interpretara.

Está por demás hablar del curriculum de la maestra Zuk, tiene un gran prestigio internacional, ha sido galardonada por gobiernos e instituciones, cuenta con varias grabaciones, y un magnífico repertorio. Tiene un libro titulado “Felipe Villanueva. Obras para piano” y un largo etc. Es de nacionalidad mexicana, nacida en Lodz, Polonia.

Llegamos temprano a la Biblioteca José Vasconcelos, como a las 10:30 y fuimos de los primeros en la fila, lo cual no nos sirvió de mucho, ya que los organizadores apartaron las primeras 10 o 12 filas, me hubiera gustado estar más cerca para apreciar el movimiento de las manos de la maestra Zuk y tomar mejores fotos, pero no se pudo y ni modo, el haber estado allí no lo cambio por nada.

La primera parte del concierto estuvo compuesta por interpretaciones de la obra de músicos mexicanos inspirados en el trabajo creativo de F.Chopin:

De Felipe Villanueva la maestra Zuk interpretó la Mazurka Sueño Dorado, el Nocturno Amar y el Vals Poético, de estas piezas, yo tristemente sólo conocía el Vals Poético. Ahora trataré de conseguir algún CD de este músico del Estado de México, de quien la maestra Zuk nos habló un poco entre pieza y pieza, nos comentó por ejemplo que Felipe Villanueva fue expulsado del Conservatorio de Música por “falta de talento musical”, frase que solamente encubría la verdadera razón de su expulsión, que era el racismo, al ser un mexicano con fuertes rasgos indígenas, no tenía cabida en una escuela para la clase privilegiada; lo bueno es que a pesar de eso se desarrolló como un gran músico en su corta vida (apenas 31 años). En las tres piezas de Felipe Villanueva elegidas por la maestra Eva María puede uno identificar claramente la influencia de Chopin en el músico mexicano.

Le tocó el turno de Ricardo Castro, de quien mi maestra de piano interpretaba excelentemente el Vals Capricho, la última vez que la escuché tocar el piano, interpretó precisamente esta pieza y fue en mi cumpleaños 18, ese fue su regalo; yo con esa interpretación me quedo, por lo que agradecí que no estuviera incluido en el programa. Las piezas de Ricardo Castro elegidas por la maestra Zuk fueron: Mazurka Op.46 y Polonesa Op.11. De Ricardo Castro la maestra Eva María Zuk tiene grabado un CD con el nombre “Composiciones de Ricardo Castro”, el cual no he podido conseguir, si alguien sabe dónde lo puedo adquirir les agradeceré me informen y ¡voy corriendo! La polonesa me gustó mucho.

La maestra nos comentó que los músicos mexicanos supieron muy bien distinguir los tres tipos de mazurkas polacas: mazurka, mazurka rápida y mazurka solemne.
La última composición de músicos mexicanos correspondió a Manuel M. Ponce, Balada Mexicana, en esta hermosa pieza, nos comentó la maestra Zuk, está inspirada la folclórica canción “Me he de comer esa tuna”.

Para el intermedio, despedimos a la maestra Eva María con una sonora y merecida ovación. A continuación música del homenajeado, a quien Polonia y yo le dedicamos este año.

Balada No.1 Op.23
Mazurkas Op.17 Nos. 1,2 y 4
Vals Op.42
Andante Spianato y Gran Polonesa Brillante Op.22v

Pude leer en el programa que nos proporcionaron que la maestra Eva María Zuk fue señalada como una “pianista extraordinariamente dotada para Chopin” y nos lo demostró. A mi humilde apreciación, su interpretación de la obra del músico polaco se equipara en excelencia al de el gran maestro Rubinstein, al menos a mí me gustan a la par, y realmente dudo mucho volver a escuchar una interpretación tan brillante y llena de emoción como la que presencié el domingo pasado; para mí, en lo que llevo de vida, es el mejor concierto al que he asistido.

¡El encore fue otro boleto!

Al terminar el concierto el agradecimiento del público fue de pié y por varios minutos de aplausos y ¡Bravos! La maestra nos agradeció de palabra y alguien del público de hasta adelante le grito "¡María la Heroica!" (era un sentimiento generalizado, yo desde mi asiento escuché a varias personas mencionar que deseaban que se interpretara esa pieza, por supuesto que yo compartía ese petición), la respuesta fue “El pueblo mexicano se merece la Heroica” y se dispuso a interpretarla. En los primeros compases del tema principal de la Polonesa Heroica, su público no aguantamos la emoción y rompimos en un caluroso aplauso, yo hasta lloré de emoción. Dudo mucho volver a escuchar una interpretación de esta hermosa pieza tan emotiva y de la calidad como la de la maestra Zuk, digo, ojalá suceda, pero realmente lo dudo.

Al terminar nuevamente agradecimos de pié y la maestra volvió a salir para despedirse con un Nocturno también de Chopin, el cual estoy un poco confundida si es el Op.27 No.1 o No.2.

Me hubiera gustado mucho acercarme y estrechar su mano, pero no me fue posible, por lo que le escribí un email a su facebook y dice:
“Querida Maestra, ayer tuve el privilegio de asistir al concierto de homenaje a Federico Chopin en la biblioteca José Vasconcelos, no tengo palabras para expresar lo mucho que me gustó. Su interpretación de todas las obras fue simplemente maravillosa; ¡gracias por su arte y por transmitirnos tanto! ¡La admiro muchísimo!”

De mi lista se cumplieron: La balada No.1 Op.23, el Andante Spianato y Gran Polonesa Brillante Op.22v y por supuesto la Polonesa Heroica.

Muchas pero muchas gracias a la embajada de Polonia, a la Biblioteca José Vasconcelos, Conaculta, y Gobierno del DF por organizar este magno concierto al que tuve el privilegio de asistir y que será inolvidable para mí y seguro para muchas de las personas que se dieron cita en la Biblioteca México el domingo 7 de marzo del 2010.

viernes, 5 de marzo de 2010

3 Conciertos del Ciclo Chopin

Sábado 20 de Febrero.

Además del concierto de las 19 Canciones, pude asistir al de las 18 hrs en la Sala Manuel M Ponce de Bellas Artes. Este concierto estuvo conformado por el siguiente programa:

Nocturno Op.9 #1
Nocturno Op.48 #1
Estudio Op.10 #12 Revolucionario
Vals Op.69 #1
Scherzo Op.31 #2
Fantasia Op.49
Preludio Op.28 #15
Balada Op.52 #4

Todas las piezas brillantemente interpretadas por el maestro Daniel Rodríguez, orgullosamente mexicano, quien pertenece al grupo de Concertistas de Bellas Artes de la Coordinación Nacional de Música y Ópera del INBA.

Lo que más me gustó de este concierto es que se interpretaron 3 de mis piezas favoritas de Chopin. Les dejo videos para que vean y escuches las piezas a las que me refiero:

Del Estudio Op.10 #12 Revolucionario ya les dejé video en un post anterior.

Nocturno Op.48 #1


Scherzo Op.31 #2


Los dos últimos conciertos del Ciclo Chopin fueron, junto con el de las 19 canciones, mis favoritos.

El concierto del 27 de Febrero a las 18 hrs en la Sala Manuel M Ponce fue sensacional, el maestro regiomontano José Sandoval nos regaló un concierto que fue un derroche de emociones y de excelencia interpretativa. Su curriculum es genial y nos da cuenta de la calidad artística de este querido maestro, nos indica que tiene un gran trayecto internacional, que también es director de orquesta, y además que en el ámbito académico ha impartido cursos de dirección orquestal y de perfeccionamiento pianístico en las ciudades de Tokio, Nueva York, Guadalajara, Monterrey, Morelia y por supuesto en la ciudad de México.

El concierto tuvo como programa el siguiente:
Sonata Op.35 #2: Grave-Doppio movimiento, Scherzo, Marcha Fúnebre y Finale
Polonesa Heróica
12 Estudios Op.25

No hubo intermedio a petición del propio maestro.

De este concierto no pongo videos, porque no encontré ninguno del Maestro José Sandoval y la verdad me quedo con su interpretación de estas piezas.

Al finalizar, la ovación de la gente al maestro fue de pié y por largo rato, finalmente como agradecimiento el maestro nos dijo que esperaba que nosotros hayamos sentido lo que él mismo sintió al interpretar esa música tan hermosa. Y la verdad que yo sí sentí y agradecí la emoción de su interpretación, tanto que me cimbró en mi gusto por el estudio del piano, el cual he decidido después de muchos años reanudar.

La Profunda Suavidad de los Sonidos Ciclo Chopin no podía tener mejor final que los dos últimos conciertos, el del maestro Sandoval, que ya mencioné y el del domingo 28 de Febrero en el MUNAL a cargo del maestro Claudio Herrera, el programa de este concierto estuvo compuesto de los Valses de Chopin.

Op.18
Op.34 #1, #2, #3
Op.42
Op.64 #1, #2, #3
Op.69 #1, #2
Op.70 #1, #2, #3
Póstumo #15, #16, #14

Del curriculum del maestro Herrera pude leer lo siguiente: artista de talla internacional ha tenido diversas presentaciones en Europa, África del Norte, Asia, Estados Unidos, Cuba y en casi toda la República Mexicana. También ha realizado grabaciones en España, Estados Unidos y México.
El maestro Claudio Herrera se ha logrado posicionar como una figura en el ámbito musical nacional, es miembro del Seminario de Cultura Mexicana y forma parte del grupo de concertistas del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).

Y en este concierto, como en el anterior todo fue sencillamente genial. El lugar hermoso, la música de Chopin, una interpretación llena de sentimiento y con una ejecución magistral. Fue sin más un concierto inolvidable e irrepetible. El maestro Herrera también tuvo su merecida ovación de pié.

Muchas gracias al maestro Herrera por su arte y sencillez, gracias también por evocar tan lindos recuerdos en mi persona.

Lo único que me queda por añadir es que mi lista de maestros pianistas favoritos se incrementó con los nombres del maestro Sandoval y del maestro Herrera. Y que si en el Chopin Non-Stop de Polonia pude ver y escuchar excelencia, también lo pude hacer en mi país.

Muchas gracias al INBA por “La Profunda Suavidad de los Sonidos Ciclo Chopin”.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Invitación

Recibí la siguiente invitación por parte de la embajada de Polonia; la hago extensiva a ustedes por si quieren y pueden ir. ¡Yo no me lo perderé!



Y en la página www.informador.com.mx leí la siguiente información:

Polonia declaró al 2010 el Año Chopin y realizará una serie de actividades académicas, artísticas, educacionales y promocionales en torno al destacado compositor y pianista.

El mundo ha comenzado a celebrar los 200 años del natalicio de Chopin (1810-1849) y Polonia se vuelca en actividades para revalorar el trabajo del músico más destacado en una tierra de pares y como parte de esas celebraciones, México se suma, con una serie de conciertos, organizados por Conaculta.

Eva María Zuk, pianista de nacionalidad mexicana que nació en Lodz, Polonia, resume en entrevista que divulgó Conaculta, la importancia del legado de este genio de la música: 'Mientras existan los pianos nunca se dejarán de tocar las obras de Federico Chopin. Es un poeta de la música, sus obras son geniales'.

En el contexto del Año Chopin, que Polonia ha declarado en este 2010, el Conaculta y la Embajada de Polonia en México suman esfuerzos para conmemorar a este músico universal con un concierto de piano en el que Eva María Zuk presentará en la primera parte la obra de autores mexicanos como Manuel M. Ponce, Ricardo Castro y Felipe Villanueva, compositores que ejemplifican la influencia de Chopin en la música mexicana.

En la segunda parte del programa, la maestra Zuk ofrecerá una significativa selección de piezas donde el público podrá apreciar el genio de Chopin.

Aquí pueden leer la nota completa: http://www.informador.com.mx/cultura/2010/182532/6/chopin-un-poeta-de-la-musica.htm

martes, 2 de marzo de 2010

El maestro de composición: Joseph Elsner


Joseph Antonin Franciszek Elsner era alemán, nació en Silesia el 1º de Junio de 1769,se establece en Varsovia en 1799 donde muere el 18 de Abril de 1854. Elsner fue polaco en cuerpo y alma, y más polaco que miles nacidos en ese país.

Fue un compositor muy productivo, además de sinfonías, cuartetos, cantatas, marchas, y oratorio, compuso 27 operas polacas. Muchas de estas obras fueron publicadas, algunas en Varsovia, otras en Alemania y algunas en París. Pero su actividad como profesor, conductor y organizador fue, tal vez de más beneficio en el desarrollo del arte de la música en Polonia.

Joseph Elsner, gran conocedor y cauteloso guía de talentos en música fue el maestro de armonía (para guiar su instinto), contrapunto (para agilizar su pluma) y composición (dentro de este tipo de enseñanza, incluye el análisis de obras mestras, para proporcionarle puntos de referencia útiles) de F. Chopin. Como profesor no hacía lo que muchos otros, y esto era, formar a sus alumnos siguiendo la receta con la que ellos fueron formados, consideraba que de esta manera, muchos talentos se echaban a perder, al respecto decía “en la enseñanza de la composición no hay que dar recetas demasiado detalladas, sobre todo a los alumnos cuya capacidad es manifiesta y notable; ellos deben encontrarlas, para poder liberarse y llegar a descubrir lo que no se ha descubierto aún”.

Franz Liszt dice: “Joseph Elsner enseñó a Chopin esas cosas que son muy difíciles de aprender y que raramente son conocidas: ser exactamente uno mismo, y apreciar las ventajas que solamente se obtienen a fuerza de paciencia y trabajo”.

Reconoce el genio de Chopin en un instante y lo admirará desde el principio. Escribirá entre sus notas “¡Aptitud particular, genio musical!”; además considera “en materia de arte cuando se trata de progreso no sólo conviene que el alumno iguale o supere al maestro, sino que además tenga algo que le sea propio y que lo haga brillar”.

Elsner expresará de su querido alumno: “Nuestro Federico, no sabe bien hasta qué punto lo respeto, y cuánto lo quiero. Como artista de genio, tiene derecho a ello por parte de todos los capaces de percibirlo”.

La buena opinión que Chopin tendía de sus dos profesores se hizo evidente cuando reviró el comentario de un caballero vienés, quien le dijo que la gente ahí en Viena, estaba verdaderamente sorprendida de que hubiera aprendido todo lo que sabía en Varsovia, el revire de Chopin fue: “De mis maestros Zywny y Elsner hasta el más grande imbécil hubiera aprendido algo”.