lunes, 24 de abril de 2017

De George Sand: Su único matrimonio

Una vez que se determinó que Aurore quedaría bajo la tutela de su madre, Sophie decidió que vivirían en París y sacó a su hija de Nohant, en su autobiografía, George nos dice que sólo le permitió llevar con ella algunos de sus libros: 

Mi madre sólo me permitió algunos libros preferidos. Despreciaba profundamente lo que ella llamaba mi extravagancia

En abril de 1822, Sophie decide visitar a un antiguo amigo de su esposo, eran compañeros de armas, se llamaba James Roettiers du Plessis, quien se encontraba casado con una mujer de 27 años llamada Angéle, James tenía 40 años y juntos tenían 5 hijos. Sophie se aburre muy pronto de esa visita, y decide partir dejando a su hija al cuidado de los du Plessis, ya que Aurore se encontraba muy contenta, además de que cabía la posibilidad de que pudiera encontrar algún pretendiente. Los du Plessis se encariñan con Aurore, quien al convivir con ellos se pudo dar cuenta que el formar una familia a través de matrimonio no era tan desagradable como ella lo pensaba, y que podría con ello encontrar a un protector, la idea ya no le parecía tan mala como cuando su abuela la quería casar a toda costa antes de morir.

Un día, mientras la familia du Plessis y Aurore disfrutaban de los helados Tortoni, un joven esbelto, bastante elegante, de rostro alegre y modales militares, se acercó a saludarlos, era Casimir hijo del coronel y barón Dudevant. Entre la Sra. Angéle y Casimir habían acordado, tiempo atrás que la hija mayor del matrimonio se casaría con Casimir, y éste al ver a Aurora quien fue presentada como hija, preguntó si entonces ella era su prometida, si era su mujer. Y lo que primero fuera una broma, luego se convirtió en realidad. Casimir visitaba más seguido a los du Plessis y Aurore era el motivo, aunque en su autobiografía nos dice que él no la cortejó: 

No me cortejó, lo cual nos hubiera alterado, y ni siquiera se le cruzó por la cabeza. Había entre nosotros una camaradería cordial. Empezamos a tratarnos como marido y mujer con tanto desenfado y ausencia de pasión

Algunos pretendientes que se le acercaron en ese tiempo y antes también le habían parecido odiosos, Casimir no; era un amigo, un amigo seguro.  Y algo que le encantó a Aurore, fue que Casimir le pidió su mano a ella misma antes que a nadie, y eso en aquella época no era usado: 

Quizá esto no sea muy usual me dijo, pero quiero que el primer consentimiento sea el tuyo, completamente libre de espíritu. Si no te resulto odioso y a pesar de eso no estás decidida, obsérvame con atención durante un tiempo, y dentro de unos días o cuando quieras me dirás si me autorizas a que mi padre y tu madre se conozcan.

Tras algunas rabietas de Sophie, Aurore y Casimir se casan el 10 de septiembre de 1822 y después de la ceremonia parten hacia Nohant.

viernes, 21 de abril de 2017

De Corredera: ¡Felices 70 años Kathrine!

Esta entrada es un pequeño homenaje a la corredora Kathrine Switzer, quien tras cumplir 70 años ha corrido el maratón de Boston, justo el pasado lunes.

Hace 50 años, Kathrine corrió por primera vez en su vida el maratón de Boston, en aquella época no se permitía correr a las mujeres, simplemente por ser mujeres, una de las razones era porque perdían su aspecto femenino (¿QUÉEEE?), en fin, Kathrine, si bien no fue la primera mujer en completar dicho maratón, ya que un año antes lo hizo Bobbi Gibb, pero Bobbi corrió de colada, es decir no llevaba número y por lo tanto no se contabilizó su carrera; luego entonces Kathrine es la primera mujer en correr un maratón con número oficial, su emblemático 261, mismo con el que corrió este año; terminó con un tiempo de 4:44:31, 20 minutos menos del que hizo en 1967.

Leí una entrevista que le hizo un grupo de mujeres runners que se llama soy corredora, por cierto que es un grupo bien alivianado, que siempre dan consejos muy útiles y con mercancía muy padre; bueno de esta entrevista me gustaron mucho dos de sus respuestas, y aquí las comparto:

¿En algún momento has pensado en dejarlo?
“Nunca. Ni siquiera cuando estuve muy lastimada de mi espalda como hace un par de años. Siempre supe que llegaría el momento de dejar el lado competitivo, pero no imagino una vida sin correr”.

Y sobre su esposo:
Él es como esto que es correr. Es una persona que me da sin pedir y eso es exactamente lo que amo de correr.

Aquí la entrevista completa: Soy Corredora: Kathrine Switzer

Pd. Olvidé mi cuaderno de apuntes donde tengo lista una entrada sobre George Sand, se las debo para el lunes.