miércoles, 2 de agosto de 2017

De George Sand: Los funerales de Luis XVIII

Lo que en la actualidad se conoce como depresión post parto fue lo que le pasó Aurore, después de tener a su bebé se volvió melancólica y triste, al ver esto Casimir intenta alegrarla y van a visitar con sus amigos de Plessis y también van a París en donde deciden permanecer una temporada, ya que el humor de Aurore se ve favorecido, se establecen en una casita en los alrededores de París, pues es justo lo que pueden pagar y están contentos en ese lugar. Durante este tiempo Luis XVIII muere y se celebran los funerales, en su autobiografía George Sand dice que es el último gran acontecimiento de este tipo, por lo que me permitiré transcribir sus impresiones:

“En esa época se desarrolló una solemnidad magnífica, la última de esa especie que se vio en Francia. Fue la ceremonia de los funerales de Luis XVIII, en Saint Denis. La nación entera llevó luto por la muerte del monarca. Cosa extraña: ese luto fue usado espontáneamente como una moda y, después de haber luchado yo contra lo que me parecía una hipocresía o una adulación, me plegué a él para no quedar como una mancha de color en medio de las otras mujeres vestidas de negro. Las que me rodeaban pertenecían a la oposición bonapartista o liberal y, sin embargo, riéndose llevaban esas ropas fúnebres diciendo que el negro sentaba bien y que  de no usarlo pareceríamos provincianas o almaceneras.

Ya en el funeral, el espectáculo era terrible. Las paredes estaban tapizadas de negro y sobre este color destacaban infinitas velas encendidas. En la nave central del templo un haz luminoso enorme cegaba la vista. La hermosa arquitectura de la basílica estaba completamente perdida bajo los drapeados; la profusión de luces deslumbraba. Se necesitaban dos horas  por lo menos para acostumbrarse a la oscilación de las luces sobre el terciopelo opaco. Una persona dijo a mi lado: ‘Esto no es hermoso, es horrible. Parece el infierno o un templo de brujos.’

Una música admirable se oía como sordina. La ceremonia era inacabable. La oración fúnebre,  pronunciada en voz muy tenue, no fue oída por nadie. Luego llegaron todos los príncipes de la familia real con trajes de luto en color violeta que recordaban a los de los últimos Valois. Ese día vi por primera vez a Luis Felipe, entonces duque de Orleans. Aún tenía aspecto joven.  El duque de Orleans se movía con soltura. A mi alrededor algunas personas lo ponderaron y otras criticaban su aspecto audaz y burlón. Por último llegó el momento verdaderamente dramático; es decir cuando el enorme ataúd de plomo fue bajado a la bóveda abierta. Las cuerdas se rompieron y los guardias de corps que lo llevaban casi fueron arrastrados y aplastados. Por fin a las cuatro de la tarde pudimos salir de la iglesia, en la que habíamos entrado a las ocho de la mañana. Nunca me pareció más hermosa la luz del día y la sensación de aire puro.”

Por supuesto que en el texto George nos deja leer su tono de sarcasmo y hasta de burla.

En el tema de la Corredera, la entrada anterior les comenté que correría el XI Medio Maratón de la CDMX. Lo corrí y lo disfruté mucho, aunque sí he resentido los meses que tuve que parar por mi lesión y esto se reflejó en que ya por el kilómetro 18 me sentía muy cansada, pero saqué ánimos para continuar y terminar, claro que no contaba con 500 m de más en la ruta, porque no se midió bien la distancia (mi reloj marcó 21.72km), en fin como siempre fue una fiestota y estoy contenta de haber participado y decidida a sacarme la espinita en cuanto al tiempo logrado. Muchas gracias a los centinelas y al servicio médico quienes me auxiliaron regalándome vaselina pues me rocé.

Por cierto que siempre me acuerdo de la rola con que piso meta en las carreras significativas, pero esta vez no logro recordar, creo que era tanta mi emoción y necesidad de terminar que no hice caso de nada más y eso no está nada mal. Pero sí me acuerdo que cuando iba por la fuente de la diana y pude ver la meta en mis oídos sonaba: Un Sospiro de Franz Liszt.

Aquí completa mi Playlist XI MM CDMX por si gustan echarle un oído, yo la escuché en random y faltan algunas rolas que no encontré en el Spotyfi

Este año la medalla del medio maratón de la CDMX es la C de méxiCo, pero para mí es la C de mis cariños: C de mamá, C de familia, C de mi amor Chopin.




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