Tomada de El Universal |
El día de
ayer un amigo compartió en su muro del fb el video de un pianista que vive en
la Sierra Tarahumara, esto despertó mi interés y he querido leer sobre él y
compartirles lo que encontré.
Romayne Wheeler nació en
1942 en Sta. Helena, California. Es pianista, compositor, poeta y pintor.
Durante 12 años estudió en
Salzburgo y Viena, se graduó como compositor en la Universidad de Música de
Viena, y como concertista de piano, del Conservatorio de Música de Viena.
Desde 1968 se ha
presentado en 51 países y permanece activo como concertista y compositor
y se le conoce por dedicar su carrera musical a ayudar a los indígenas
residentes de la Sierra Tarahumara.
En la década de los 70’s
se interesa por la música y danza indígena y en 1980, en una de sus
investigaciones se queda varado en un hotel, en el que hojea una revista de
National Geographic y ve por primera vez fotos de la Sierra Tarahumara. En ese
mismo año decide ir a conocer un lugar del que se enamoraría y en el que
decidiría vivir permanentemente 12 años después.
“Fue acogido por varias
familias en el ejido de Munérachi quienes lo adoptaron como uno más de los
suyos. Por una docena de años (1980-1992) los visitó anualmente, conviviendo,
grabando y escribiendo su música para un archivo en la Universidad de Música en
Viena. Vivió dos meses al año en una cueva, en la parte más alta del precipicio
del cañón, conviviendo con sus compadres y ahijados y ensayando en un piano
portátil solar.”
Es pues desde 1992 que se
establece permanentemente con uno más de los Rarámuri, construyó una casa de piedra en un acantilado,
por encima de un barranco en el municipio de Batopilas. Por supuesto que
se lleva su piano un un Steinway and Sons de 1917, perteneciente al Teatro
Degollado en Guadalajara y que
había sido tocado por Antón Rubinstein y Claudio Arrau. Aunque hay temporadas en las que se ausenta de
la Sierra, esto es solamente cuando se dedica a dar conciertos con los que reúne
fondos para su subsistencia y para ayudar a su comunidad Munérachi. Además
también ha desarrollado la enseñanza de la música en su comunidad.
Estas son palabras de él: “Desde que logré instalar aquí mi piano Steinway
de gran concierto, ya no hay nada que me llame a otro lugar, porque ya me
encuentro en donde anhelaba llegar. Ahora nada más falta seguir adelante
realizando mi viaje cada vez más arduo y difícil hacia mi peregrinaje interior.
Quiero afinar mi música, mis experiencias, pensamientos y sentimientos, para
que armonicen con mi panorama interior. La música de esta simbiosis es el
aliento que me sostiene. Deseo sentir el pulso de todo lo que me circunda y al
tocar las cuerdas, quiero interpretar su sentido.”
Me ha nacido una admiración
por el maestro Wheeler y espero escuchar algo de su música y porqué no
incluirla en mi playlist para correr porque Rarámuri significa La Gente Que
Corre.
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