Pues sí
terminé el primer libro de la saga de Anne Shirley, el pasado 31 de enero leí los
capítulos que me faltaban para completar los 38 del que consta el primer libro
de la saga. Y pues lo que puedo decir es
que como siempre me divertí mucho y sonreí al leer este libro. Con la historia
de Anne me pasa lo mismo que con la trilogía de The Lord Of The Rings que es mi
otra gran favorita, y lo que me pasa es que para mí leer ambas historias es un
bálsamo de buena onda y me hacen sentir bien y contenta.
Este primer
libro de la saga, que fue publicado por primera vez en 1908, nos presenta a
Anne niña, creciendo hasta hacerse adolescente. Y es una niña traviesa, muy
simpática, romántica, de carácter fuerte, leal, con mucha imaginación, un tanto
cuanto exagerada, brillante en la escuela y que habla hasta por los codos, es
un personaje que se vuelve entrañable.
Y como me
encanta coleccionar frases, acá les dejo las que más resonaron en mi
cabeza:
“Siempre oí
que la Isla Príncipe Eduardo era el lugar más hermoso de la tierra.”
“Toda clase
de mañanas son interesantes, ¿no les parece? No se sabe que ocurrirá durante el
día y hay un gran campo para la imaginación.”
“Sé que se
puede disfrutar de las cosas cuando uno está firmemente decidido a ello.”
“Mi vida es
un perfecto cementerio de esperanzas muertas. Esta frase la leí una vez en un
libro, y me la repito siempre para consolarme cuando estoy desilusionada por
algo. Porque suena tan lindo y romántico como si fuera la heroína de un libro.”
“Avonlea es
un nombre encantador. Suena como música.”
“Una amiga
del alma, una amiga íntima, ¿sabe usted?; un espíritu verdaderamente gemelo a
quien confiar lo más profundo de mi alma.”
“Creo que
el helado es una de las cosas que sobre pasan los límites de la imaginación.”
“¡Qué día
espléndido! -dijo Anne exhalando un suspiro- ¿No es simplemente maravilloso
vivir en un día así? Compadezco a las gentes que todavía no han nacido. Por
supuesto, ellas podrán tener días buenos, pero nunca como este.”
“Pero
realmente, Marilla, uno no puede estar triste mucho tiempo con un mundo tan
interesante, ¿no es cierto?”
“Los
espíritus gemelos no escasean tanto como yo creía. Es espléndido descubrir que
hay tantos en el mundo.”
“Todos son
encuentros y despedidas en este mundo, como dice la Sra. Lynde.”
“¿Marilla,
no es hermoso pensar que mañana es un nuevo día, todavía sin errores?”
“Pretender
que Anne tomara la cosas con calma hubiera sido querer cambiar su naturaleza.
Era toda fuego y espíritu y rocío, y los placeres y dolores de la vida le
llegaban con triple intensidad.”
“No
abandones tu romanticismo, Anne, un poquito de él es cosa buena; demasiado, no,
desde luego. Pero guarda un poco de él, Anne, guarda un poco.”
“Pero, como
dice la Sra. Lynde, el sol seguirá igual su curso, fracase o no en geometría.”
“En ella
había agradecimiento por lo pasado y reverente pedido por lo futuro; y cuando
se durmió sobre su gran almohada blanca, sus sueños fueron etéreos, dulces y
hermosos.”
“Había
mirado valerosamente a la cara a su deber y lo encontró amigable, como siempre
se lo encuentra cuando lo enfrentamos francamente.”
“Tengo
tantas ambiciones como siempre. Lo único que ha cambiado es el objeto de ellas.”
“Mi mundo querido –murmuró-, eres muy hermoso
y me alegra vivir en ti.”
“Seremos
los mejores amigos –dijo Gilbert jubilosamente-. Hemos nacido para serlo Anne.
Has burlado al destino mucho tiempo.”
Y con la
que me quedo esta vez:
“Daré lo
mejor de mi vida y la vida me devolverá lo mejor de ella. Antes la vida parecía
extenderse recta como un largo camino. Parecía perderse en el horizonte. Ahora,
hay una curva en él. No sé que habrá tras ella, pero creeré que será lo mejor.
Lo que hay de verde gloria, y de luz y sombra suave; qué nuevos paisajes; qué
nuevas bellezas; qué curvas, colinas y valles se extienden más allá.”
Y sí, no soy
la misma persona que leyó por primera vez Anne Of Green Gables, aunque la
esencia nunca cambia, no creo ser mejor ni peor, sólo soy yo y eso me gusta
mucho. Como dice Anne: “Hay un montón de Anne distintas dentro de mí. Si fuera
siempre una sola Anne, sería mucho más cómodo, pero también mucho menos
interesante.” Jejeje
Bueno pues ahora sigue Anne Of Avonlea. Y
también más entradas de música y de George Sand, lo prometo. Por cierto que fui
al concierto de la música de Star Wars en el Palacio de Bellas Artes, les
cuento en la siguiente entrada.