El programa
No.2 de la primera temporada de la OFUNAM de este 2018 fue precioso, Berlioz
me encantó y Chopin me emocionó completamente.
En la plática
introductoria nos hablaron de las clases del romanticismo: heroico como la
sinfonía No.3 del Gran Beethoven, revolucionario, nocturnal como las obras de mi
amor Chopin, de aquellos artistas que volcaron su romanticismo a la naturaleza,
o a la literatura como Berlioz, cuya fuente de inspiración fueron los clásicos
de Shakespeare, movido también por el amor a una de sus esposas que fue la
actriz shakesperiana Harriet Smithson.
Como ya lo
expresé anteriormente, si bien no es la primera vez que escucho el Concierto No.1 para piano de Chopin en vivo, sí fue la primera vez que lo escucho en
la preciosa y sonora Sala Nezahualcóyotl y también la primera vez que presencio
en vivo la conducción de una Directora de Orquesta: la maestra Claire Gibault,
me gustó mucho lo que logró con la OFUNAM y con la pianista, la maestra Zlata
Chochieva. Aquí les dejo la semblanza de cada una de ellas que se incluyó en el
programa del Concierto:
El programa
fue el siguiente:
1-.
Obertura de Beatriz y Benedicto. Berlioz
2-.
Concierto para piano No.1 en mi menor op.11. Chopin
Intermedio
3-.
Selecciones de Romeo y Julieta. Berlioz
De Berlioz
puedo decir que, aunque no conozco mucho su obra lo que he escuchado de él me
ha gustado mucho, principalmente su Sinfonía Fantástica, que también escuché en
La Neza, su música románticamente armoniosa
es agradable a mi oído y a mi sentir.
En cuanto
al Concierto No.1 de mi amor Chopin mi emoción fue en ascenso desde que la
maestra Gibault tomó la batuta para iniciar su dirección. He leído acerca de
este concierto (en una entrada posterior les platico a detalle) que la
orquestación no es su fuerte y estoy de acuerdo, que gira todo alrededor y para
el esplendor del piano, también estoy de acuerdo, y yo digo que la combinación
de ambas cosas lo hacen maravilloso y
también mi favorito de entre los conciertos para piano que he escuchado. Con el
primer compás ejecutado por las cuerdas de la OFUNAM se me puso la piel de
gallina y con el primer acorde del piano de la maestra Chochieva mis ojos
derramaron un par de lágrimas de emoción, una emoción con muchos matices,
emoción de contento por estar ahí escuchando, por extrañar mi piano después de
casi 5 meses sin poder tocarlo, emoción del recuerdo que alguna vez estudié
casi completo el 1er movimiento de este concierto cuando mi maestra de piano aún
vivía para guiarme en mi intrépida ambición pianística.
La interpretación de la
OFUNAM y de la maestra Chochieva al piano fue fantástica.
Como encore, la
maestra Chochieva nos obsequió su bellísima interpretación para el estudio de
Chopin Op.25 No.9 La mariposa.
He de confesar que mientras escuchaba el
Concierto de mi amor Chopin, sin demeritar la ejecución e interpretación de la
maestra Chochieva, mi mente me dijo: si fuera Ingolf o Valentina quienes estuvieran al piano, te estarías
volviendo loca de emoción.