viernes, 2 de febrero de 2018

Del Concierto No. 1 de Chopin en la Sala Nezahualcóyotl

El programa No.2 de la primera temporada de la OFUNAM de este 2018 fue precioso, Berlioz me encantó y Chopin me emocionó completamente.

En la plática introductoria nos hablaron de las clases del romanticismo: heroico como la sinfonía No.3 del Gran Beethoven,  revolucionario, nocturnal como las obras de mi amor Chopin, de aquellos artistas que volcaron su romanticismo a la naturaleza, o a la literatura como Berlioz, cuya fuente de inspiración fueron los clásicos de Shakespeare, movido también por el amor a una de sus esposas que fue la actriz shakesperiana Harriet Smithson.

Como ya lo expresé anteriormente, si bien no es la primera vez que escucho el Concierto No.1 para piano de Chopin en vivo, sí fue la primera vez que lo escucho en la preciosa y sonora Sala Nezahualcóyotl y también la primera vez que presencio en vivo la conducción de una Directora de Orquesta: la maestra Claire Gibault, me gustó mucho lo que logró con la OFUNAM y con la pianista, la maestra Zlata Chochieva. Aquí les dejo la semblanza de cada una de ellas que se incluyó en el programa del Concierto:


El programa fue el siguiente:

1-. Obertura de Beatriz y Benedicto. Berlioz
2-. Concierto para piano No.1 en mi menor op.11. Chopin
Intermedio
3-. Selecciones de Romeo y Julieta. Berlioz

De Berlioz puedo decir que, aunque no conozco mucho su obra lo que he escuchado de él me ha gustado mucho, principalmente su Sinfonía Fantástica, que también escuché en La Neza, su música románticamente armoniosa  es agradable a mi oído y a mi sentir.

En cuanto al Concierto No.1 de mi amor Chopin mi emoción fue en ascenso desde que la maestra Gibault tomó la batuta para iniciar su dirección. He leído acerca de este concierto (en una entrada posterior les platico a detalle) que la orquestación no es su fuerte y estoy de acuerdo, que gira todo alrededor y para el esplendor del piano, también estoy de acuerdo, y yo digo que la combinación de ambas cosas  lo hacen maravilloso y también mi favorito de entre los conciertos para piano que he escuchado. Con el primer compás ejecutado por las cuerdas de la OFUNAM se me puso la piel de gallina y con el primer acorde del piano de la maestra Chochieva mis ojos derramaron un par de lágrimas de emoción, una emoción con muchos matices, emoción de contento por estar ahí escuchando, por extrañar mi piano después de casi 5 meses sin poder tocarlo, emoción del recuerdo que alguna vez estudié casi completo el 1er movimiento de este concierto cuando mi maestra de piano aún vivía para guiarme en mi intrépida ambición pianística. 

La interpretación de la OFUNAM y de la maestra Chochieva al piano fue fantástica. 


Como encore, la maestra Chochieva nos obsequió su bellísima interpretación para el estudio de Chopin Op.25 No.9 La mariposa.


He de confesar que mientras escuchaba el Concierto de mi amor Chopin, sin demeritar la ejecución e interpretación de la maestra Chochieva, mi mente me dijo: si fuera Ingolf o Valentina  quienes estuvieran al piano, te estarías volviendo loca de emoción.

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