El pasado
domingo 26 de febrero fui a la Sala Nezahualcóyotl a escuchar el Concierto para
Piano no. 5 – Emperador, del Gran Beethoven, claro que no fue la única pieza
del recital, pude escuchar también, en primer lugar la Obertura Coriolano op.
62 del mismo autor, y después del intermedio la Sinfonía no. 4 de Schubert,
pero la que me hizo moverme temprano el domingo para alcanzar un buen lugar en
el 2do piso de “la Neza” fue el Concierto Emperador que es uno de mis favoritos
y vaya que valió la pena, la interpretación de la OFUNAM, del solista Mto. Lukas
Vondracek, todos dirigidos por el Mto. Srba Dinic me pareció maravillosa.
Al
Mto. Vondracek no lo conocía y toca muy bonito el piano, no logré identificar
el encore que nos regaló tras recibir una gran ovación por parte de su público. Aquí les dejo lo que se lee de él en el programa:
Es tan
hermoso ese concierto, desde el primer acorde logra emocionarme y que se me
ponga la piel de gallina y sí también logra que el mundo entero desaparezca y logró de que me olvidara por poco más de 40 minutos que por ahora no puedo correr. El
programa me platicó un poco su historia:
“El 12 de mayo de 1809 Napoleón
bombardeó Viena. En el sótano de la casa de su hermano Carl, Ludwig van
Beethoven cubría desesperadamente sus oídos para acallar el estruendo de las
detonaciones. A las dos de la mañana del 13 de mayo, Viena se rindió y fue
ocupada por los franceses. Poco más de dos semanas después Haydn alcanzaría el
fin de sus días, y con él quedaría atrás el Clasicismo Musical. Meses después,
pasado el caos de la ocupación, Beethoven terminaría su Concierto para piano
no.5, consolidando así el surgimiento del Romanticismo en la música, que ya
había sido proclamado años atrás por su Sinfonía Heroica, dedicada
originalmente al hombre que casi le revienta los oídos.
Ya desde su
estreno en Leipzig, el 28 de noviembre de 1811, la crítica se refirió al Quinto
concierto como ‘uno de los más originales y efectivos, pero también uno de los
más difíciles de todos los existentes.’
(Ah esta parte
del texto me encanta: )
En este
concierto solista y orquesta se fusionan para generar un discurso en el que
ninguno de los dos está supeditado al otro, y en el que el virtuosismo que se
exige del pianista no es un fin en sí mismo, sino que está al servicio de una
profunda expresividad.
La obra
está dedicada al archiduque Rodolfo, amigo, alumno y mecenas del compositor,
cuya partida de la ciudad durante los bombardeos motivó además, la composición
de la sonata para piano conocida como Los adioses.”
Me gustó
mucho lo que aprendí de uno de mis dos conciertos para piano favoritos, el otro
es el no. 1 de Chopin, claro está.
Algunos de los recuerdos que me trae El Concierto Emperador es por supuesto a mi maestra de piano, pero también que fue la
primera obra que el escuché a la Mta. Valentina Lisitsa allá en el 2007 con la
Orquesta Sinfónica de Minería.
Recuerdo
bien que lo vi por televisión y que al escucharla tocar me dije “si vuelve a
venir no me perderé su concierto” y un año más tarde, tuve la oportunidad de
escuchar ese mismo concierto con mi querida Val y la Orquesta Filarmónica del
la Ciudad de México y eso fue genial, bueno pues hasta firmó mi programa.
Encontré en
youtube ese concierto de 2007 aquí la liga ¡Disfruten!
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