miércoles, 30 de junio de 2010

El último año en el Conservatorio


En el otoño de 1828 inicia sus estudios de lo que fue su último año en el Conservatorio, pero además asiste al teatro, a los estrenos de las obras de Corneille, Racine, Shakespeare, Moliere y Schiller. También frecuentaba los cafés. En el de madame Brzezicka (que tenía una atmósfera pintoresca porque las camareras llevaban vestidos típicos de Cracovia) leía los periódicos extranjeros; en el Agujerito, se reunía con un grupo de románticos, iconoclastas y revolucionarios, cuyo caudillo era Maurycy Mochnacki, un joven crítico y pianista. Acudía también a los salones, y como actor aficionado se unía a tertulias de representaciones caseras como cuando madame Pruszak dio en su casa la comedia francesa Les projets de mariage. En casa del conde Wodzinski era muy popular entre los 3 chicos de la familia, a quienes había conocido por haber sido pupilos de su padre; daba lecciones a la hermanita menor, María, una hermosa niña de ojos oscuros; en realidad pasaban el tiempo haciendo imitaciones y caricaturas que él llamaba “Funciones de Punch y Judy”. Los jóvenes jugaban como niños, y Federico perseguía a María a través de las habitaciones, diciendo que estaba enamorado de ella.

En su hogar sus hermanas terminaron una novela que habían comenzado a principios del año. Se puede decir que la autora era Izabela, la hermana tranquila, silenciosa y recatada. Ludwika no había hecho más que ayudarle. La novela se titulaba "Ludwika y Emilka, Relato Moral para Lectores Jóvenes", se basaba en recuerdos familiares y se publicó anónimamente.

Chopin a sus 18 años es a la vez tan parecido a todos los jóvenes de su edad, de todos los tiempos y todos los países, y tan prodigiosamente único en su especie por la singularidad de su genio. Uno e irremplazable. Solo en el mundo

De 1828-1829 el último año de estudios en el Conservatorio, lo dedica sobre todo a trabajos personales:
Trío en sol menor
La Gran Fantasía sobre Aires Polacos Op.13
Polonesa en si bemol Op.71 No.2
Rondo a la Krakowiak con orquesta Op.14
Esbozo del Concierto en Fa menor.
Escribe a su amigo Titus “He escrito algunos ejercicios. Junto a ti los tocaré bien.” Esos “ejercicios”, tan modestamente llamados son los Estudios Núms. 1,2 y 5 Op.10. Ha comenzado la gestación de una inmensa obra maestra. Sin darse cuenta, levanta un monumento imperecedero al piano moderno. Tal vez su genio no se manifiesta nunca con más amplitud que en el marco de los Estudios donde lo atormenta el obstáculo de un postulado.

El viejo Zwini tenía razón: el arte es una lucha.

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