lunes, 18 de enero de 2010

El único hijo varón.

Federico fue el segundo y único hijo varón de Justina y Nicolás, antes que él ya había nacido Ludwika, y un año después de él nace Isabella y 2 más tarde se les uniría Emilia.

Louisa Ludwika nació el 6 de abril de 1807

Isabella el 9 de Julio de 1812.

Y Emilia en el año de 1813.

En cuanto a Federico, hay alguna confusión en cuanto a la fecha de nacimiento del músico, puesto que el certificado de bautizo tiene como fecha de nacimiento el 22 de febrero de 1810, sin embargo, Justina, en una carta en 1837 cita el 1ro de marzo como la fecha de cumpleaños de su único hijo varón, siendo esta la fecha reconocida por el músico, sus hermanas, compañeros de escuela y alumnos.

Federico Francisco Chopin fue bautizado el 23 de abril de 1810 por el abate Duchnowski, en la iglesia de Brochow, misma en la que se casaron sus padres. La condesa Skarbek fue la madrina, y su hijo Frederick Skarbek, joven de 17 años y pupilo de Nicolás fue el padrino, dándole su nombre de pila al recién nacido. Después del nacimiento de Federico, los Chopin permanecen en la propiedad de la condesa solo por 6 meses, ya que a Nicolás le han ofrecido empleo como profesor de francés en el Liceo de Varsovia, y es una oportunidad que no puede dejar pasar, además de que los hijos de la condesa al ir creciendo han ido abandonando la casa y muy pronto un tutor ya no será necesario.

Los 4 niños Chopin fueron muy talentosos:
Ludwika bien lograda en música, siendo buena pianista y compositora competente.

Emilia mostraba gran y precoz facilidad como escritora.

Isabella no era tan creativa, pero entre sus talentos estaban el ser extraordinariamente culta y con un criterio muy desarrollado desde muy temprana edad.


Louisa, Emilia e Isabella

Como único hijo varón, Federico fue tratado por su padre con profundo cariño y orgullo, y por su madre y hermanas con amor, deleite y muchas veces con abierta reverencia. Adicionalmente a su talento musical, Federico era muy buen mimo y actor, dibujaba caricaturas muy buenas, siendo sus dibujos reveladores e irónicos, a veces hasta sarcásticos.

Los chicos crecieron en una atmosfera de aspiración y esfuerzos. La iglesia no jugaba un papel principal en su educación, más bien tenía un rol familiar; por el otro lado la ética y la moral eran parte central.

Ambos padres eran músicos, Justina tocaba el piano, y Nicolás la flauta y el violín. Como padre Nicolás Chopin fue un hombre valeroso, culto, honesto, caritativo, responsable, prudente y poseedor de un buen sentido común. Tenía, además amistades distinguidas en la literatura, la ciencia y las artes.

Justina por su parte fue descrita, por una mujer escocesa que alguna vez tuvo un trato con ella como: pulcra, discreta, activa e inteligente; el mismo Federico se expresa de ella como la mejor de las madres. Sin duda alguna fue una mujer de tipo dulce y carismático, en quien el instinto maternal destacó por sobre todo. Esto me hace suponer que la niñez de Federico Chopin estuvo llena de amor, atención y cuidados, es decir, debió de haber sido un niño feliz en toda la extensión de la palabra.

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