domingo, 25 de octubre de 2020

De Gorge Sand: Adoptando su seudónimo.

En 1830 Aurore se vuelve a enamorar, esta vez de un joven de 19 años llamado Jules Sandeu, 8 años menor que ella, lo conoce en casa de su amigo Charles Duvernet el 30 de julio, Jules se deslumbra con la personalidad de Aurore y también se enamora. 

Estas palabras son de Aurore: “El día que le dije que lo amaba, todavía no me lo había dicho a mí misma. Lo sentía y no quería convenir con mi corazón y Jules lo supo al mismo tiempo que yo.”

Esta relación no pasa desapercibida en el Berry y es comentada, pero a Aurore no le importa: “Concentro mi existencia en los objetos de mis afectos. Me rodeo de ellos como de un batallón sagrado que espanta las ideas negras y desalentadoras.”

Jules vive en París así que… “Sentí la necesidad de tomar una determinación. Mi marido consintió en ella y me fui a vivir a París con mi hija, mediante un convenio que me permitía dividir mi tiempo cada 3 meses entre París y Nohant. Maurice se quedó una temporada en Nohant bajo la vigilancia de su preceptor.”

Cabe mencionar que en un inicio Solange también se queda en Nohant y es hasta que George se establece bien en París cuando regresa por ella. Pero antes de que pase esto, cuando se va sola a París siguiendo a Jules, Aurore vive extasiada en la ciudad, se siente enamorada, libre y capaz de conseguir cualquier cosa, no le teme al trabajo, y es que en verdad lo necesita, porque la pensión otorgada por Casimir no le alcanza. Es en esta época que empieza a vestir con ropa masculina por un lado esto le permitía circular libremente y por otro ahorrar dinero.

Buscando en qué trabajar, descubre que lo suyo es escribir: “Reconocí que escribía de prisa, fácilmente, largamente, sin fatiga; que mis ideas, adormiladas en mi cerebro, se despertaban y encadenaban por la deducción al correr de la pluma…”

Una amiga la recomienda con el dueño de un periódico satírico: Le Figaro y Aurore se incorpora como parte de los redactores y poco después colabora en La Revue des Deux Mondes; así mismo escribe en coautoría con Jules y se firman con el seudónimo Jules Sand, además de historias cortas escriben una novela que es publicada con el nombre Rose et Blanche.

Aurore regresa a Nohant, ahí además de estar con sus hijos disfruta de escribir en soledad. En 1832 regresa a París con Solange y también con su primera novela: Indiana. 

Indiana era solo suya por lo que no la firmaría como J.Sand, entonces se pone de acuerdo con Jules y convinieron en que el seudónimo individual de Aurore conservaría el apellido del que usaban como pareja literaria, y como ella quería pasar por hombre elije George como nombre. Así es como nace George Sand. 

Aurore Dupin como George Sand. Foto: web radioenciclopedia.cu



domingo, 18 de octubre de 2020

De Libros: Candy Candy la historia definitiva.

Entre los libros que he leído durante este confinamiento está el de la historia uno de mis animes favoritos: Candy Candy.

Yo fui una de esas niñas de los 80’s-90’s encantada con el anime de Candy Candy, enamorada de Anthony y luego de Terry. La historia del manga fue escrita por Keiko Nagaita bajo el pseudónimo de Kyoko Mizuki e ilustrada bellamente por Yumiko Igarashi

A principios de año, me enteré por la publicación de un amigo, que una editorial española sacaría la versión novelada de la historia de Candy Candy, esta, según la autora es la historia definitiva de las aventuras de esta adorable pecosa. Cabe mencionar que sabía desde hace más tiempo (un par de años o más) que esta historia existía, pero se antojaba difícil que se tradujera del japonés al español ¡qué bueno que lo difícil se hizo posible!

La autora nos dice el por qué decidió escribir esta novela: “Cuando el manga y el anime de Candy se terminaron, me quedó cierto pesar en el cuerpo. Originalmente, Candy era una historia orientada a un público infantil, por lo que en  este sentido estaba satisfecha. Sin embargo, quedaban muchos puntos que, personalmente, no me convencían. Por eso sentía el deseo de escribir una novela algún día, otro sueño imposible.”

La lectura de este libro ha iluminado algunas de mis noches durante este confinamiento, me ha hecho recordar y sonreír.

Aquí les dejo las frases que más me gustaron:

“Dulce Candy…” En ese preciso instante, la joven sintió que el corazón se le abría de par en par, cual capullo de flor.

Así que eso era lo que se sentía cuando amabas a alguien. Una sensación absorbente, tan dulce que duele, que te hace querer gritar.

“Las flores mueren, sí, pero renacen más bellas. Las personas mueren y renacen de una forma hermosa en el corazón de aquellos que los recuerdan. Por eso, Anthony, yo viviré siempre dentro de ti.” Mamá de Anthony.

“No se ofenda, doña Pecosa – ironizó el joven -. Si te enfadas, las pecas se te marcan más. – Acercó su rostro al de Candy y silbó -. ¡Es una barbaridad! ¿Tienes cara detrás de las pecas? Pobrecita…” Terry.

T.G. siempre que hablaba de él en su diario, utilizaba sus iniciales en lugar de su nombre completo.

Terry. Sentado frente al piano de cola que había muy cerca de la ventana, Terry deslizaba sus largos dedos con elegancia por el teclado. La música que brotaba del instrumento era como un haz de luz que, brillando con fuerza, se propagaba hacia el exterior y atravesaba la pared.

Nota: En la historia del manga no aparece ningún indicio que indique que Terry toca el piano, al leerlo en este libro me dio mucha alegría (ya sé que es ficción, pero qué importa) y ahora sí que Terry me parece perfecto.

“¿Sabes, Candy? El mar no siempre está en calma. El mar es como la vida: hay momentos de paz y momentos turbulentos. Pero no importan las circunstancias, el barco ha de tratar de controlar las olas y de seguir siempre su camino, con todas sus fuerzas.” Capitán Niven.

“La mujer que te crió, la señorita Pony, tenía razón: debemos estar preparados para seguir caminando por que la vida da muchas vueltas. Pero no significa que no haya sitio para la esperanza.” Archi.

Nota: Estas dos últimas las adopto especialmente en estos momentos en los que me gusta tener la esperanza de que estaremos bien, de que venceremos a esta pandemia, de que saldremos bien librados, de que pronto abrazaré a mis familiares y amig@s, de que podré ir a correr a donde me venga en gana, de que las carreras y los conciertos volverán.

“Como dice la señorita Pony, ninguno de nosotros podemos saber qué nos espera a la vuelta de la esquina. Aunque tengas que soportar un dolor tan grande como para desgarrarte el corazón, si lo afrontas sin temor, encontrarás algo maravilloso en la siguiente esquina… Yo la creo.” Candy.

Nota: Alguna vez leí que la autora de la historia de Candy Candy se había inspirado a su vez en una bellísima historia canadiense, sobre una niña huérfana con muchas pecas y una naricita hermosa quien era peli roja de nombre Anne Shirley. Sí gracias a Candy Candy conocí una de mis historias favoritas: Anne of Green Gables; y justamente en la frase anterior se puede ver algo de esa influencia en la escritura de Keiko, esta es una frase de Anne of Green Gables y que es semejante a la que se le lee a Candy: “… mi futuro parecía extenderse ante mí como un camino recto. Pensé que podía ver a lo largo de muchos hitos. Ahora hay una curva en él. No sé que hay a la vuelta de la esquina, pero voy a creer que es lo mejor.”

“-¡Bienvenido!- Me levanto, saboreando la alegría de poder pronunciar esa palabra, y me sumerjo en los brazos abiertos de mi amado” Candy.

Nota: ¿Quién será ese amado? Para mí es Terry, Terry que toca el piano.

Por cierto que la editorial española se llama Arechi Manga.

lunes, 12 de octubre de 2020

De George Sand: Un amor epistolar y otro no tanto

En este momento de su vida Aurore está casada y con un hijo; pero no era feliz. Se sentía triste y hasta enferma.

Así se expresa sobre el matrimonio, su matrimonio: “El casamiento es el objeto supremo del amor. Cuando el amor desaparece, queda el sacrificio. Muy bien para quien comprende el sacrificio. Eso supone ciertos sentimientos y cierta inteligencia que no se encuentran por doquier.”

Con afán de sacudirse esa tristeza viaja a los pirineos y conoce a un hombre de 26 años llamado Aurélien de Séze, ambos jóvenes se atraen y se enamoran, pero no pasa de ser un amorío idealizado y sin intimidad. De hecho Aurore le cuenta todo a Casimir, quien para este tiempo es más como un amigo-hermano que un marido. Casimir no había sido engañado, pero había perdido el respeto de su esposa; deciden seguir con su matrimonio, pero como amigos, sin intimidad. Por su parte Aurore veía de vez en cuando a Aurélien con quien su amor no pasó más allá de las palabras y las cartas, Aurélien prometió respetarla, pero no el no buscar placer en otra parte. Poco a poco el amor languideció. Por otro lado, así como Aurélien buscaba placer en otro lado, Casimir también lo hacía.

Aurore: “... tan cansada que me sentía, por mi hogar sin intimidad y por mi soledad tan absoluta.”

Justo pasaba por esta situación cuando, en 1827 se encuentra con Stéphane Ajassan de Grandsagne, con quien estudiara tiempo atrás, él vivía en París pero iba muy seguido al Berry, y ¿qué creen que pasó? Pues que se enamoraron, durante este tiempo Aurore va y viene de París siguiéndolo y evitando a Casimir. Había chismes sobre una aventura entre ellos.

Aurore regresa a Nohant en diciembre de 1827 y está embarazada, recordemos que ya no tenía intimidad con Casimir, y aunque nunca se dijo abiertamente, lo más probable es que el padre de la bebé haya sido Stéphane, una nenita nace el 13 de septiembre de 1828 lo que coincidía con que su concepción haya sido en París. Aurore dijo que la niña había nacido antes de tiempo por un susto que le dio su sobrina, pero la bebé de nombre Solange no tenía ni el tamaño ni el peso de un bebé prematuro, sino todo lo contrario.

Entre lo que leí está que cuando Stéphane iba al Berry decía entre broma y no: “¡voy a ver a mi hija!” y Aurore había veces que llamaba a Solange “señorita Stéphane”.

¿Y Casimir? Bueno él decide no repudiar a su esposa ni a la niña, digamos que era muy bueno… jo

Cuando Aurore estaba embarazada llega de visita Aurélien quien se ve traicionado en el embarazo de Aurore y se aleja para siempre.

En el libro La Historia de Mi vida leí el siguiente texto, sin embargo no queda claro a quién se refiere, si a Aurélien o a Stéphane: “Este ser era el centro de todas mis reflexiones, de todos mis sueños, de todo mi platónico entusiasmo, era un hombre, en fin, a quien veía algunos días, algunas horas a veces, en el transcurso de un año; era un ser excelente en realidad, pero a quien yo adornaba con perfecciones que no existen en la naturaleza humana.” 


Stéphane
Aurélien





viernes, 9 de octubre de 2020

Del regreso a este blog

 ¡Cómo ha cambiado nuestra vida los últimos meses!

La última vez que escribí en este espacio no me imaginaba, ni en mis más locos pensamientos pasar encerrada más de 6 meses, pero así ha sido y es necesario.

Durante este confinamiento en el que tengo la suerte de trabajar desde casa he hecho muchas cosas, además de trabajar: estudiar el piano (aunque no tanto como debería), una playlist con las rolas que voy conociendo durante este tiempo y que me gustan, leer, ver series, scrapbook, cocinar, hornear, obvio limpiar, últimamente regresé a hacer patchwork por un grupo al que me invitaron y que se trata de hacer patchwork a la mexicana, he visto conciertos en línea, por cierto que uno de ellos fue de Ingolf Wunder en el Festival Chopin and his Europe y la verdad me encantó, sobre todo porque el encore fue una pieza de su autoría: Preludio Libertad, aquí lo dejo para que lo disfruten.


La actividad que más extraño es correr en mis lugares favoritos, y las carreras, sobre todo las que organiza Deporte UNAM en la que la salida y la meta son en el estadio más bonito de México: El Olímpico Universitario. La última carrera en la que participé fue la de Bonafont con mis amigas queridas, por el momento me da miedo salir a correr, aunque igual muy de mañana no habría tanto problema prefiero esperar, mientras tanto me las arreglo corriendo en la azotea.


Comentaba de las cosas que hecho en este tiempo, a las que sumaré la de escribir en este espacio, así que continuaré platicando de la vida de Chopin, Liszt y George Sand.

Y mientras llega el tiempo de volver abrazar a mi familia y amig@s a seguir cuidándonos, no bajar la guardia y ponerle buena cara a estos días extraños.