Este año no
fueron 4 sino 5 los splits en los que participé, todos muy chidos y de mucho
aprendizaje y diversión. No me animo aún al de 30 km, que es con el que se
completa la serie, pienso que es demasiada distancia para mí y que mi cabezota
no da para tanto jejeje, tal vez el siguiente año.
Al igual
que el año pasado corrí con mis amig@s: Martha, Yos, Gaby y David, aunque del
grupito, sólo David (esposo de Gaby) y yo completamos el set de medallas y
playeras. Por cierto que dicho grupito se incremento, aunque de manera fugaz,
ya que caras nuevas nos acompañaron en algunas de las ediciones; mi querida
amiga Caro se unió también a esta corredera, nunca había corrido con ella y
este fue el año de hacerlo, sólo le faltó el de 12k y que suplirá por el de 30k.
Es un gusto
encontrar caras conocidas a lo largo de las carreras, ya sea de los corredores
que van a los entrenamientos del Nike Run Club, o caras de antaño a quienes no
había saludado en mucho tiempo, como Memo, el esposo de mi querida amiga Liz y
a uno de sus hijos, a quien no conocía y que se parece tanto a ella, por cierto
fue quien ganó el 1er lugar en la categoría juvenil del Split 16k.
Como dije
fueron carreras en las que me divertí mucho, las rutas, las playeras (salvo la
de 16k) y las medallas me encantaron,
así como las fotos y la compañía. Pero también dije que fueron de aprendizaje,
y aquí les cuento:
El Split 6k
fue en Coyoacán -> Mi Coyoacán, adoro mi barrio y fue un verdadero placer
correr ahí, en este Split aprendí que si bien correr acompañada está padre (me
refiero a una carrera en forma, porque los entrenamientos suelo hacerlos con
mis amigas o en el NRC), también ejerce un poco de presión en mí por seguir el
paso, aunque según esto era al revés jojojo, bueno pues aprendí que podía
correr un pelín más rápido al presionarme tantito sin dejar de disfrutar el
correr, la música y la vista; como nos dice el coach de NRC no me consentí y se
notó en el tiempo que hice: casi 3 minutos menos que en el mismo split del año
pasado. Y otro aprendizaje: se siente lindo que alguien te dedique su medalla (y
no, no echen a volar su imaginación jajaja).
El Split de
9k fue en reforma, en este a pesar de la playera tan padre y de haber corrido
chido, el que alguien querido pase por momentos difíciles que inclusive le
impidan hacer algo que realmente le gusta, me causó resquemor, ese día Yos y yo
extrañamos mucho a Martha y las fotos no fueron las mismas. De la carrera me
gustó mucho el final, un rabbit se dio cuenta que quien esto escribe y algunas
chicas más empezamos a disminuir el paso como 500m antes de la meta y no nos lo
permitió, así que gracias a sus porras cerramos como campeonas jejeje.
El Split de
12k fue trail, en el Valle del Conejo de La Marquesa ¡ay, me encanta el trail! Ya
había corrido por ahí en las Spartan Chicked que he participado, aunque la
experiencia fue bastante diferente. Hacía frío y estábamos contentos y
emocionados, nos colamos en el segundo bloque (nos tocaba en el 4to), me
encantó que Gaby estuviera ahí, ya que con ella también compartí las spartan
chicked, habíamos planeado una foto para enviársela a Vivi (la tercera mulita chicked jijiji), pero ya se nos pasó por lo que ocurrió después.
Gracias Yos por la foto |
Para esta
fecha del Split 12k, Yos y yo ya
habíamos corrido el Nike Women Victory Tour 21k Ciudad de México, del que ya
les platiqué por aquí: NWVT21K, y el cual se podría decir que corrimos al parejo, sin
perdernos de vista durante la ruta; bien pues sin ponernos realmente de acuerdo
este Split también lo estábamos corriendo así. Hubo un tramo de subida, aunque
no la verdaderamente pesada, en la que Yos se me adelantó y me propuse
alcanzarla, apretando un poco el paso, pero sin desbocarme; la altimetría
estuvo muy pesada y el terreno de por ahí es para tener mucho cuidado, cuidado
que no tuve en una curva de bajada y patiné con una piedra, me caí y fue
horrible. Es una sensación muy fea esa de no poder dominar tu cuerpo y como
consecuencia dar el azotón. La peor parte la llevaron mi rodilla izquierda con
una cortada, moretes y raspones y mi mano derecha con raspones bastante feítos
que levantaron pedacitos de piel, también la otra rodilla y mano tuvieron su
raspón y morete pero no tan feos.
Aquí aprendí
que siempre hay gente buena que te da una mano para ayudarte a levantar ¡Gracias
a esos corredores que me auxiliaron!
Vi que
podía sostenerme y caminar, era más o menos el kilómetro 7, ahí me quedé y animé
a David, quien llegó unos minutitos después, a seguir adelante, ya que yo me
iría muy despacito. Mientras retomaba la ruta caminando me di cuenta que las
heridas me dolían y que quería, más bien, que necesitaba un abrazo, pero Yos y
David ya iban adelante y Martha y Gaby todavía no me alcanzaban, y entonces
lloré, pero dejé de hacerlo casi de inmediato cuando me di cuenta que me estaba
hiperventilando, la supervivencia ante todo; fue cuando saqué el coraje y las
ganas de no rendirme nunca y vi que podía trotar y así me fui un gran tramo,
hasta la mega subida del cerro, la cual o la caminabas o la caminabas, es una
subida muy empinada y muy larga… ¿la pared? ¡pamplinas! es una bebé a su lado.
Llegué trotando a la meta y al servicio médico que estaba a un ladito de la
misma.
Sentí mucho
dolor cuando me curaron las heridas, y mientras lo hacían me di cuenta de la
analogía que existe entre una herida física y una que no es visible y que sólo
se nota en la mirada de quien la siente: ambas pueden doler mucho mientras se
están curando, pero ambas terminan sanando aunque sea muy lentamente. Te puedes
caer y lastimarte muy feo y eso te puede doler mucho mucho, pero sólo dependen
de ti el levantarte y seguir, claro que siempre es lindo ver que tus amig@s y
gente que te quiere está ahí para darte una mano y lograrlo.
Se miran
cosas tan lindas cuando corres en montaña, como ese vallecito verde con
florecitas blancas; con esa imagen me quedo de este Split, así como con el
abrazo que Gaby me dio al despedirnos y con el que al sentirlo finalmente pude
llorar.
Playera de feo color |
El Split
16k fue en la 1ª y 2ª sección del Bosque de Chapultepec, una de mis rutas
favoritas pese a tanto adoquín, con subiditas demandantes que te obligan a dar
lo mejor de ti y a echarte una gomita de carbo para atacarlas con suficiente
ánimo, eso me gusta; la parte fea del Split y que me provocó un shock fashionista
fue la playera ¡Pero qué horrible color! Verde del color de uniforme de trabajo
de godina de empresa nipona jajajaja, no me gusta ese color porque lo uso a
diario… ¡aaaaah! Pero la playera tomó venganza y me rosó mis bracitos de pollo.
Hicimos fotos lindas en la fuente de Nezahualcóyotl y también le bajé al reloj
en comparación con la del año pasado.
Finalmente
el Split 21k, medio maratón al que le antecedía con apenas una semana, una de
las carreras más chidas del año: la G15K de Gatorade, de la cual quiero compartirles
4 momentos felices que coincidieron con 4 rolas de los Foo Fighters, por lo que
se convierten en 4 coincidencias felices:
1a La vista
de los volcanes cuando bajaba por la fuente de petróleos, con esa luz bonita
cuando el sol clarea sin ofender la mirada. La rola: el cover que hicieron los
Foo de Band On The Run.
2a La vista
del Lago Mayor de la 2ª Sección de Chapultepec con neblina al ras del agua y
los patos nadando y la garza blanca viéndonos correr. La rola: esa que dice: “Learning
to walk again” y que se llama Walk.
3a El
esfuerzo de la subida del Castillo de Chapultepec, poniendo el castillo a mis
pies como decía la parafernalia de gatorade que anunciaba la “subidita”. La rola: The Pretender … “What If I
say I will never surrender?”
4a La meta
con un minuto y pico menos del tiempo logrado en la misma carrera del año
pasado. La rola: Congregation.
Y no, en mi
playlist no hay sólo canciones de los Foo Fighters, de hecho sólo estaban estas
cuatro.
Ahora sí
del Split 21k, puedo decir que tal vez fue porque la G15K la corrí a todo lo
que yo podía dar, que el medio maratón de adidas me costó mucho el lograr
terminarlo, creo que solamente me había sentido así en una carrera de avon que
corrí muy enferma de la garganta, pero que como escribí aquí Carrera Avon 2014, no me la iba a
perder por nada; volviendo al Split, en el kilómetro 10 sentí como si ya hubiera corrido 15 y
aunque le entré a las gomitas de carbo, no me hicieron el paro suficiente como
para sentirme bien y correr a mi ritmo acostumbrado, las subidas de
alaencastre, la feria y lomas, son muy demandantes, pero ya las conozco bien,
así que no fue un cansancio por no saber atacarlas, más bien no tenía con qué
atacarlas, así que me fui a pasito tuntún, a partir del km 18 ya era pura
bajada y todo reforma hasta cruzar meta, en esa parte me dio mucha sed, así que
ahora sí en cada puesto de hidratación, no sólo me echaba un buchito, sino
apuraba todo el líquido que nos daban en los vasitos, e inclusive en uno de los
puestos pedí doble. Por ahí del km 20 escuché un grito de ánimo: “¡Vamos
Damaris!” era Gaby echando porras y sacando fotos, eso me despabiló y me ayudó
a dar el último jalón; me sentí feliz al cruzar la meta, porque logré terminar
este medio maratón, pero también frustrada y triste porque hice 12 min más que
en el Nike Women Victory Tour del pasado mes de abril.
De aquí
aprendí que las cosas no siempre salen como uno las planea o quiere, pero que
tampoco es para sentirse tan mal, hay que darle a todo el peso merecido; también
aprendí que no hay que confiarse, por más que uno crea conocer su cuerpo y/o las
situaciones en las que se va a desenvolver.
No sé muy
bien qué me pasó, tal vez fue que mi carga previa de carbohidratos no fue
suficiente, o que simplemente como me dijo mi amigo Pedro, que es un poco mi
gurú en esto de la corredera, ya eran muchos kilómetros acumulados en el mes y requería
un descanso, que por cierto ya me tomé. En fin, voy a tomar en cuenta lo
aprendido a lo largo de estos splits, que también son para eso, y espero
aplicarlo en la siguiente gran fiesta: El Medio Maratón de la CDMX.
¿Las rolas
con que pise meta?
6k: How de
Maroon5
9k: Polonesa Heroica de mi amor Chopin, interpretada por Rubinstein
12k: Gypsy Wedding de GypsyFusion
16k: Todos Locos de Los Caligaris
21k: Vals Op.34 No.1 de mi amor Chopin, interpretado
por Ingolf