¿Cómo empezar este post? Confieso me ha costado trabajo, y es que el concierto de Lang Lang del pasado viernes en el Palacio de Bellas Artes me dejó sin palabras.
Pese al tormentón que cayó en el DF, llegue a tiempo para accesar tranquilamente a mi asiento y esperar a que el concierto comenzara.
El vitral de Bellas Artes siempre me ha parecido muy hermoso, engalana el escenario de ese recinto de forma maravillosa. Ahí estaban el vitral y el piano, esperando y con ellos toda una audiencia llena de expectación.
Algunos espectadores de atrás de nosotros decían que si Lang Lang es pura publicidad, que si es puro show, otros que tiene una técnica muy buena; y yo me pregunto ¿por qué hay gente que asume que los ejecutantes de música clásica deben ser acartonadamente elegantes? ¿por qué un joven pianista como Lang Lang les parece menos serio o menos grandioso por peinarse y vestir a la moda, por ser un showman? La música clásica no excluye de todo eso a sus ejecutantes, y sí los hace más atractivos, sin ir más lejos Ferenc Liszt era en su tiempo, además de guapísimo, un showman, y claro Chopin era completamente un dandy, quien siempre vestía con el último grito de la moda para caballero… su genialidad no dependía de ello y no los hacía ni peor ni mejor, simplemente así eran ellos; y eso mismo pasa con Lang Lang quien, a mi particular punto de vista, tiene una técnica extraordinaria y quien, al menos a mi me emocionó y me asombró con su interpretación.
El programa estuvo compuesto por los 12 Estudios Op. 25 de Chopin, "Romance" y “Sueño de Amor” de Ferenc Liszt. Nos regaló 3 encores, y es que el público no nos cansábamos de aplaudirle: Gran Vals Brillante Op.18, Un Estudio de los Op.10, ambas piezas de Chopin, y Una Canción Tradicional China. Todas las piezas me fascinaron, pero me sentí especialmente feliz al escuchar el Estudio Op.25 No.8, que se le conoce también como “La Mariposa”, ¡es tan alegre! siempre logra sacarme una sonrisa. Me estremecí con otro de mis favoritos el Op.25 No. 11 “Viento Invernal”. Con el “Sueño de Amor” me emocioné al recordar a mi maestra, pues era una de sus piezas favoritas, y que además tocaba de lo más lindo, si otra fuera la realidad sé muy bien que ella estaría ahí, sentada a mi lado compartiendo la emoción, la admiración y el aplauso para Lang Lang.
Pd. De la acústica: se escuchan demasiado los ruidos del público, y sigo prefiriendo la de la Sala Nezahualcóyotl.
Pd2. Me encantó ver que Lang Lang tarareaba la música que tocaba, tal como siempre me lo aconsejó mi maestra.
Pese al tormentón que cayó en el DF, llegue a tiempo para accesar tranquilamente a mi asiento y esperar a que el concierto comenzara.
El vitral de Bellas Artes siempre me ha parecido muy hermoso, engalana el escenario de ese recinto de forma maravillosa. Ahí estaban el vitral y el piano, esperando y con ellos toda una audiencia llena de expectación.
Algunos espectadores de atrás de nosotros decían que si Lang Lang es pura publicidad, que si es puro show, otros que tiene una técnica muy buena; y yo me pregunto ¿por qué hay gente que asume que los ejecutantes de música clásica deben ser acartonadamente elegantes? ¿por qué un joven pianista como Lang Lang les parece menos serio o menos grandioso por peinarse y vestir a la moda, por ser un showman? La música clásica no excluye de todo eso a sus ejecutantes, y sí los hace más atractivos, sin ir más lejos Ferenc Liszt era en su tiempo, además de guapísimo, un showman, y claro Chopin era completamente un dandy, quien siempre vestía con el último grito de la moda para caballero… su genialidad no dependía de ello y no los hacía ni peor ni mejor, simplemente así eran ellos; y eso mismo pasa con Lang Lang quien, a mi particular punto de vista, tiene una técnica extraordinaria y quien, al menos a mi me emocionó y me asombró con su interpretación.
El programa estuvo compuesto por los 12 Estudios Op. 25 de Chopin, "Romance" y “Sueño de Amor” de Ferenc Liszt. Nos regaló 3 encores, y es que el público no nos cansábamos de aplaudirle: Gran Vals Brillante Op.18, Un Estudio de los Op.10, ambas piezas de Chopin, y Una Canción Tradicional China. Todas las piezas me fascinaron, pero me sentí especialmente feliz al escuchar el Estudio Op.25 No.8, que se le conoce también como “La Mariposa”, ¡es tan alegre! siempre logra sacarme una sonrisa. Me estremecí con otro de mis favoritos el Op.25 No. 11 “Viento Invernal”. Con el “Sueño de Amor” me emocioné al recordar a mi maestra, pues era una de sus piezas favoritas, y que además tocaba de lo más lindo, si otra fuera la realidad sé muy bien que ella estaría ahí, sentada a mi lado compartiendo la emoción, la admiración y el aplauso para Lang Lang.
Pd. De la acústica: se escuchan demasiado los ruidos del público, y sigo prefiriendo la de la Sala Nezahualcóyotl.
Pd2. Me encantó ver que Lang Lang tarareaba la música que tocaba, tal como siempre me lo aconsejó mi maestra.