martes, 22 de mayo de 2012

De Chopin: Compañeros de vivienda

Dos de sus amigos polacos y a quienes conoce desde la infancia comparten la vivienda y los gastos de ella con Chopin, no los dos al mismo tiempo, primero es Alexander Hofman y luego, a la partida de éste, Jan Matuszinski. 

En su compañía Federico se siente menos solo y tiene un poco de su país y de sus seres queridos muy cerca, ya que son inevitables las charlas llenas de recuerdos y de música que evocan los tiempos en que eran pequeños y no se encontraban lejos de su tierra.

Alexander es médico y vigila muy de cerca la salud de su amigo, era estricto en las horas de descanso que debía tener, e inclusive hacía saber a los invitados el momento oportuno de su retirada.

Cuando Alexander llega a vivir con Chopin, procedente de Varosvia trae noticias entre las cuales, una alegra mucho a Federico y es que sus hermanas Ludwika e Izabella escribieron un libro para niños: "Viaje del pequeño José desde Varsovia a los balnearios de Silesia, contado por él mismo". Este libro se basa en los recuerdos que Ludwika tenía del viaje a los balenarios que meciona el título del libro y que realizaron ella, Federico, su madre y Emilia. El libro fue publicado anónimamente.

En 1834 y procedente de Alemania llega a París Jan Matuszinski, quien es mucho más cercano a Federico que Alexander. Jan había obtenido un doctorado en medicina en la universidad de Tubingen, en París llega a ser profesor de la Escuela de Medicina, y al igual que Alexander está muy pendiente de la salud de Federico, lastimosamente morirá muy joven, a los 33 años de edad víctima de la tuberculosis.

Cuando Jan llega a París escribe a los amigos de Varsovia: "Mi primera preocupación ha sido la de pasar por casa de Chopin. No puedo decir cuán felices nos sentimos de volver a vernos después de una separación de 5 años. Ha crecido y se ha vuelto fuerte: no lo reconocí. Chopin es ahora el primer pianista de aquí: da muchas lecciones cuyo precio no es inferior a los 20 francos. Ha compuesto mucho, y sus obras son muy buscadas. Habitó con él en el 5 Chaussée d'Antin. Esta calle está un poco lejos de la Escuela de Medicina y de los hospitales pero tengo motivos muy serios para quedarme con él: ¡Lo es todo para mí! Pasamos las veladas en el teatro o de visita a menos que nos quedemos tranquilamente a distraernos en casa".

Jan Matuszinski cambió su residencia cuando se casó.

La imágen es de la Rue Chaussée d'Antin en nuestros días, y la tomé de la wiki.

miércoles, 16 de mayo de 2012

¿Y por qué no? Vamos a rockear con Chopin!

En el 2010, uno de los eventos que se organizaron en Polonia para conmemorar el bicentenario del nacimiento de Chopin fue un concierto de Rock, en él se tocaron melodías de Chopin en tono rockero. Estas melodías se incluyen en un disco llamado Rock Loves Chopin, y son interpretadas por músicos de rock polacos y por el pianista invitado Janusz Olenjniczak; el autor de este proyecto, según la wiki, fue el director de la Estrada Metropolitana Andrew Matusiak.

La lista de las melodías es:

Polonesa en La mayor opus,. 40 N º 1
Vals en re bemol mayor, op. 64 N º 1 - Minuto
Preludio en la mayor opus,. 28 N º 7
Fantasía Impromptu en do sostenido menor, op. 66
Polonesa en La bemol mayor opus,. 53 - Heroica
Etude en do menor, op. 10, N º 12 - Revolucionario
Preludio en Mi menor, op. 28 N º 4
Vals en Mi bemol mayor opus,. 18, N º 1 - Grande Valse Brillante
Nocturno en mi bemol mayor, op. 9 N º 2
Vals en Do sostenido menor, op. 64 N º 2
Scherzo en si bemol menor, op. 31 N ° 2

Bono: Ludwig van Beethoven - Sonata Claro de Luna

Me encontré en youtube unos videos con algunas de las melodías de este disco, les dejo aquí El Revolucionario:



y el Vals Op. 64 No.2

lunes, 7 de mayo de 2012

A 188 del estreno de la 9a


Un día como hoy pero en 1824 se estrenó la 9a Sinfonía de Beethoven. Para mí la más grande obra en cuanto a música clásica se refiere. Se estrenó 10 años después de su predecesora, es decir de la 8a Sinfonía, fue en Viena en el Teatro de  la Corte Imperial. Beethoven reapareció ante el público después de doce años para este evento; la sala estuvo llena, nadie quería perderse el estreno de la sinfonía y la reaparición de Beethoven, esta fue la última vez que se le vió en escena: en los tres años siguientes, se recluyó en casa aquejado de diversas enfermedades que lo postraron hasta su muerte.

La primera vez que la escuché en vivo fue en el concierto de gala de la temporada de verano de 2007 de la Orquesta Sinfónica de Minería, fue una experiencia inolvidable y extraordinaria.

Hace como 2 años mi chamuco-esposo compró un cd con la grabación de la 9a Sinfonía dirigida por Furtwängler en Lucerna y es realmente maravillosa. Les dejo un video que encontré que tiene como fondo el 4° movimiento de esta grabación. Celebremos esta grandiosa y maravillosa obra del gran Beethoven!

miércoles, 2 de mayo de 2012

De Liszt: Su primer amor

Después de la muerte de su padre, Ferenc vive una época de confusión, además de estar en plena adolescencia, empieza a fumar y a beber moderadamente.

Tiempo después le platica a George Sand sobre esta etapa de su vida: “Estaba deprimido por los obstáculos que continuamente encontraba en el camino de mis intentos por seguir la dirección que me dictaban mis pensamientos”.
“No recibí ni una palabra de simpatía o comprensión y no pude encontrar alguien que compartiera mi punto de vista – nadie entre todo el público, me sentía solo dentro de todo el rango de artistas e intelectuales”.

Conoce a Chrétien Urhan de 38 años, quien era organista, compositor y re-descubridor de la viola, a pesar de la diferencia de edades (Liszt cuenta con 17 años) se hacen grandes amigos, y el joven admira mucho al organista. Urhan lo introduce a los cuartetos tardíos de Beethoven.

Para salir adelante económicamente continua dando lecciones. Una de sus alumnas era una hermosa jovencita de 16 años, llamada Carolina de Saint-Cricq, hija del conde de Saint-Cricq, ministro de comercio en el gabinete del rey Carlos X. Carolina y Ferenc se enamoraron perdidamente, la mamá de la joven alentaba este romance, pero cuando el conde sospechó al respecto y descubrió que Liszt prolongaba sus clases innecesariamente hasta casi la media noche, terminó con el romance de tajo y le ordenó al joven músico que no regresara nunca más, y es que aunque Ferenc tenía talento de sobra, no pertenecía a la nobleza y carecía de una fortuna y el conde era muy prejuicioso en cuanto a las clases sociales; para finiquitar definitivamente este amor, casó a Carolina con un aristócrata bearnés, con quien nunca fue feliz.

Liszt siempre idealizó este amor imposible y muchos años después, cuando supo de la muerte de Carolina en 1872 escribió: “Ella fue una de las más puras revelaciones en la tierra de la bendición de Dios”.