jueves, 30 de septiembre de 2010

Un aplauso al Maestro Néstor Castañeda y León

Nota de La Jornada:

Luto nacional del piano
Jueves, 30 de Septiembre de 2010 00:00

Escrito por Ismael Álvarez León No sólo en los días hábiles, sino también en festivos, en vacaciones, en las huelgas, llegaba él puntual al cubículo 52 de la Escuela Nacional de Música (ENM) de la Universidad Nacional Autónoma de México en Coyoacán. Iba directamente a su escritorio y, si eras su discípulo, era mucho mejor que ya lo estuvieras esperando sentado al instrumento, practicando.
Su vida fuera de la escuela no fue sencilla durante años y años: estaba a cargo del cuidado de su madre enferma, confinada a su lecho, pero se las ingeniaba para combinar tan disímbolas tareas como lo son la enfermería y la enseñanza del piano. En ocasiones llegaba visiblemente agotado, sin embargo nunca dijo “vamos a descansar un poco.” Casi de manera obsesiva, tenía en la mente la idea de formar músicos; no de los mal llamados así que hábilmente sumen teclas o rasgan cuerdas (cientos de guitarristas fueron a su cátedra de conjuntos instrumentales), sino artistas auténticos, adiestrados por él como si estuvieran en un conservatorio ruso, o al menos europeo.
Néstor Castañeda y León cursó sus estudios musicales en la ENM. Sus principales maestros fueron Miguel Meza en piano y Luis G. Saloma en violín, con quienes realizó notables progresos en muy poco tiempo. Posteriormente fue invitado a continuar sus estudios de piano y música de cámara por la notable pianista rusa Sophie Cheiner en el Instituto Francés de América Latina (IFAL). La intensa disciplina inculcada por Madame Cheiner dio como resultado el que Néstor Castañeda y León alcanzara los más altos niveles de los diplomas otorgados por el IFAL, avalados totalmente por el gobierno de Francia y homologados por la Secretaría de Educación Pública en el grado de Maestría. Posteriormente trabajó intensamente con el notable pianista mexicano Carlos Vázquez, discípulo de Manuel M. Ponce y de Egon Petri.
Durante algunos años se dedicó al concertismo y a la música de cámara. Recorrió gran parte de México, la Unión Soviética, Hungría, y otros países más.
Recibió reconocimientos de artistas renombrados, como la pianista Angélica Morales, e instituciones de renombre. La UNAM lo distinguió como el maestro de mayor rendimiento desde la fundación de la ENM en 1929; asimismo fue el maestro que mayor número de egresados de altura formó en dicha institución. Desde 1971 impartió clases de piano y música de cámara. Posteriormente ganó por oposición las cátedras de piano, conjuntos instrumentales, conjuntos orquestales y música de cámara. Su importante labor docente se vio reflejada en la preparación de sus discípulos, algunos de los cuales han sido merecedores de los primeros lugares en diversos concursos. Por otro lado, dirigió y asesoró un gran número de trabajos de tesis.
Impartió cátedra en la licenciatura y en el posgrado en música desde su fundación hasta recientemente cuando su salud se quebrantó.
¡Cuántas veces lo oímos decir que ya se iba de la escuela! Era su último recurso para instar a que lo aprovecháramos, para que no desperdiciáramos un instante del “poco tiempo que le quedaba ahí.” Muchos no soportamos la férrea disciplina y encallamos, pero – hablando por mí– con ello nunca me invadió un dejo de frustración, más bien un mundo de comprensión ante lo que significaba convertirse en un pianista consumado: “se te tiene que ir la vida en ello”, decía constantemente el maestro.
Néstor Castañeda León falleció en la Ciudad de México durante la madrugada del sábado 25 de septiembre de 2010 después de luchar por semanas contra el cáncer. Hombre fino y culto, amigable, entregado con pasión a su labor; generoso, carismático, que procuraba su salud, y sencillo ante todo, no merecía tal despedida. La pregunta es (parafraseando la letra de Corcovado), ¿no fue ésta una “broma trágica y amarga de la vida”? Descanse en paz.

Fuente: http://www.lajornadamorelos.com/opinion/articulos/91140-luto-nacional-del-piano

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Fijando la fecha de partida

Ya ha decidido marcharse, pero sabe que le costará mucho trabajo y tristezas estar lejos de sus seres queridos. Dejará la casa de sus padres y el grupo familiar donde lo adoran. Significa separarse de los seres que más quería y que siempre lo habían tratado con la mayor ternura. Pero lo peor era su temor, un vago presentimiento (que se haría realidad) de que no se iba por uno o dos años, como todos decían, sino para siempre, presentemiento que le confía a Tytus: "No tengo fuerzas para fijar una fecha; me parece que dejo mi hogar para no volver jamás a él, que me voy para morir. ¡Que triste debe ser el morir lejos del lugar donde uno ha vivido!"

La agitación europea invade Varsovia, donde se multiplican los arrestros; amigos y/o condiscípulos de Chopin difunden los libelos y poemas sediciosos. El zar concentra en Polonia tropas destinadas a marchar contra Francia; pero los polacos jamás aceptarán tomar las armas contra el único país del cual esperan su liberación de la esclavitud rusa. En las calles de Varsovia la tempestad crece.

La fecha de partida se fija para el 2 de noviembre, el día de los muertos.

"Ya he comprado una maleta, mi ropa está preparada, las partituras han sido corregidas, los pañuelos están fileteados, los pantalones terminados. Ya sólo me resta decir mis adioses: es lo más penoso"

Foto: El cuarto de dibujo de los Chopin. Dibujo de Antoni Kolberg, amigo de Federico, le envió este dibujo cuando ya vivía en París, para que tuviera una imágen de su hogar. La tomé del No.2 del Chopin Magazine.

martes, 28 de septiembre de 2010

Concierto en mi menor

A finales de agosto está de vuelta en Varsovia, trabaja en una Polonesa con orquesta y en los detalles finales del Rondo de su Concierto en mi menor, con el Adagio del mismo se siente bastante contento y opina: "No he buscado allí la fuerza. Más bien se trata de una romanza serena y melancólica. Tiene que dar la impresión de una dulce mirada vuelta hacia un lugar que evoca mil recuerdos encantadores. Es como un sueño en un hermoso dia de primavera, pero al claro de luna."

Para ensayar el nuevo Concierto, Chopin reúne al director de orquesta Kurpinski, al violinista Bielawski, a Soliva, Elsner, Ziwni, sus padres y algunos amigos íntimos, entre ellos Matuszinski y Ernemann; este ensayo deja resultados alentadores: Soliva dice que el Rondo le hace mucho honor, Kurpinski elogia la originalidad y Elsner el ritmo.

Se anuncia entonces un nuevo recital. Como en el caso de los 2 primeros, todos los asientos han sido reservados de antemano, 900 personas llenarán la sala de teatro.
El programa es el siguiente:
  • Sinfonía - Görner

  • Allegro del Concierto en mi menor - Chopin

  • Aire con coro (canto Sra. Volkow) - Soliva

  • Adagio y Rondo del Concierto - Chopin

  • Obertura de Guillermo Tell - Rossini

  • Cavatina de La Dama del Lago

  • (canto: Srita.Gladkowska) - Rossini

  • Fantasia sobre aires polacos - Chopin
El concierto se llevó a cabo el 11 de octubre de 1830, todo marchó muy bien y granjeó a Chopin artículos de prensa elogiosos.

Pero, decididamente es preciso partir, en Varsovia no encontrará el desarrollo musical que precisa. En Viena, Milán y París el ambiente será distinto, habrá cantidades de conocedores, aficionados despiertos, críticos dignos de ese nombre. Vayámonos pues, ¡vayámonos enseguida!

jueves, 23 de septiembre de 2010

Chopin y México (2 de 2)

La conferencia de la que voy a hablar en este post, en realidad fue un Concierto-Conferencia se tituló “El papel innovador de Chopin en la música mexicana”, en ella la maestra Eva María Zuk nos compartió sus conocimientos sobre las innovaciones y la influencia de Chopin en la música; conocimientos que se apoyaron en interpretaciones de extractos de piezas de Chopin y de músicos mexicanos.

Para mi fue un privilegio estar ahí, al igual que en la conferencia del Dr. Luis Rublúo. Mi profundo agradecimiento a Joanna Addeo primera consejera cultural de la embajada de Polonia en México por sus invitaciones a eventos extraordinarios como estas conferencias; justamente hoy recibí un correo en el que la Srita. Addeo se despide, ya que regresa a su país y quiero expresarle mis mejores deseos en este regreso a su tierra y en todos sus proyectos futuros.

Lo primero que nos dijo la maestra Zuk, es el porqué eligió el tema de las innovaciones de Chopin en la música y en el piano y es porque hizo transformaciones fundamentales en formas musicales, en la técnica pianística, en conceptos armónicos; innovaciones que nos dice la maestra le propiciaron a Chopin muchas críticas, algunas de apoyo, pero otras detractoras a su nueva modalidad de componer. También nos dice que la originalidad de Chopin lo sitúa como uno de los bastiones en el romanticismo y que fue en muchos sentidos precursor del impresionismo.

La primera de las innovaciones de Chopin a la música que abordó la maestra fue el nocturno y nos dijo: “El nocturno fue una forma musical que inventó un compositor inglés de nombre John Field, y se conocieron en el resto de Europa. Fue realmente Chopin el que magnificó esta forma musical y la convirtió en algo perdurable.
Aquí podremos ver, un trozo del nocturno no.1 de Field.
Eso, obviamente hay una diferencia con, por ejemplo uno de los nocturnos que Federico Chopin compuso en esa misma tonalidad de mi bemol mayor.
Sencillamente en estos 8 compases, donde en el caso de John Field, él aborda básicamente 2 armonías, Chopin aborda como 10 cambios diferentes.
Es decir esta es la diferencia entre un genio musical y gente que no lo fue.”

De los preludios nos dijo: “Los preludios en la época barroca lo más importante, básico que ha habido han sido los preludios y fugas de Juan Sebastián Bach, que abarcó todas las tonalidades, en tonos mayores y menores. Chopin compuso sus 24 preludios, un poco con esa idea, pero claro, actualizándolos a la época que él vivió, a la época romántica evidentemente, y son preludios sin las fugas, que era lo que se componía en la época de Bach, y cada uno de ellos tiene un estado de ánimo especial, son breves, y muchos tienen características de cambios de tonalidades.”

En cuanto a los estudios, que son obras de Chopin que verdaderamente me fascinan, nos comenta que los 24 que compuso también recorren todas las tonalidades mayores y menores y agrega: “En el caso de los Estudios de Chopin, el que influyó mucho fue el violinista Niccolo Paganini, quien andaba haciendo giras por toda Europa y había logrado un nivel de virtuosismo extraordinario en el violín, esto hizo despertar a muchos músicos para tratar de hacer lo mismo con sus instrumentos y en el caso del piano fueron Chopin y Liszt quizás lo que más hicieron para la técnica pianística. No son nada más estudios, por supuesto que sirven mucho para aprender el altísimo nivel de virtuosismo en el piano, pero además son obras de concierto. Esto para los oídos de la gente, en Europa, todavía en la primera mitad del siglo XIX y en México en la segunda mitad del siglo, pues fue como una especie de shock, era muy diferente. Tocaré algunos trozos.
Cada uno de los 24 está pensado para aprender algo sobre los diferentes problemas pianísticos, o proponer nuevos problemas pianísticos y crear el virtuosismo que se necesitaba para tocar estas obras; además con Liszt, con Rachmaninoff y con Brahms, quienes emularon esto, compusieron estudios, precisamente para que la gente desarrollara los medios para poder tocar obras mucho más complicadas; inclusive Richard Wagner estudió la obra de Chopin y por ejemplo hay un número de armonías que hay en Chopin y que son similares al número de armonías que llegó a usar Wagner.”

“Para Chopin el canto era muy importante, hacía un énfasis muy especial en las melodías, y en su música pianística tenía siempre las inflexiones de lo que hacía la voz, y también con su tempo rubato. Tempo rubato significa que, adelanta un poco el tiempo y luego lo repone en otro momento, es decir es un equilibrio pero no es un tiempo cuadrado de un compás digamos 3 o 4 tiempos. Compuso 19 canciones para voz y piano. Emulaba en su música para piano el canto generalmente de una soprano porque sus melodías iban generalmente arriba. Un ejemplo: del primer tema del segundo concierto para piano, como también el tema del piano del primer concierto; se alcanza a ver este tipo de fogueos que hace la voz, y que son realmente una imitación de voz humana en el piano. O el tema del segundo movimiento (del 1er concierto) que compuso cuando estaba muy enamorado de una cantante en el Conservatorio de Varsovia.”

“En lo que respecta a la incorporación del folklore de la música polaca en las obras de Chopin, es muy importante las mazurkas, que eran danzas del pueblo y que había tres diferentes: la mazurka lenta que se llama mazur; la mazurka en sí, normal que se llama mazurek; o la mazurka rápida que los polacos llaman oberek, y lo que hizo Chopin con estas mazurkas fue una serie de experimentos armónicos y además algunos ejemplos de escalas modales que había en esta música eslava y que él empleó y que por supuesto era ajena a los oídos occidentales y que en cierto momento parecían como disonancia, y esto también fue una sorpresa cuando llegó a otros países de Europa, o cuando esto atravesó el atlántico y fue escuchado también por aquí.”

“Y pasamos al fenómeno mexicano, donde se compusieron más de 200 mazurkas, extrañamente, a pesar de que aquí no se sabía cómo se bailaba la mazurka, solamente conocieron las mazurkas de Chopin, la joven generación de músicos que fue justamente la de Felipe Villanueva, Ricardo Castro y posteriormente Manuel M Ponce, y muchos otros; compusieron mazurkas y captaron el ritmo lo cual es un fenómeno extraordinario de empatía, porque es como si en Polonia hubieran llegado partituras de jarabes tapatíos y los polacos hubieran compuesto jarabes tapatíos, más o menos equiparable. Entre las más de 200 mazurkas las mejores son las de Villanueva, Castro y Ponce”

“Ahora, realmente es totalmente un misterio, por qué este fenómeno ocurrió precisamente en México de todo el continente americano, en la demás América Latina no hay casos de mazurkas, en Estados Unidos tampoco, fue en México donde la música de Chopin de alguna manera caló muy profundo en los compositores, en los músicos y en el público.
En el caso de las Baladas, Chopin compuso 4 baladas, es un género épico, por supuesto son bastante conocidas, y lo que hizo Manuel M Ponce con la balada mexicana fue tomar exactamente la forma musical tal y como lo hacía Chopin usando dos temas muy mexicanos el del ‘durazno’ y el de ‘acuérdate de mí no seas ingrata’. Es un ejemplo más de la manera cómo se llegó a nacionalizar aquí las ideas y los conceptos de Federico Chopin en música y en las formas musicales.”

“Y lo que fue todavía más extraordinario es de que se compusieron aquí polonesas, esto sí es algo completamente fuera de lo común, la polonesa era una danza de procesión del pueblo polaco para ceremonias, principalmente bodas, y en el siglo XVII, los músicos que tocaban en los palacios para los grandes bailes, se les ocurrió tomar esta forma musical que gustó tanto que lo convirtieron en un baile de procesión de inicio de los grandes bailes en los palacios, y de Polonia como en esa época la aristocracia se casaba con princesas francesas etcétera, se divulgó por toda Europa, entonces la polonesa llegó a ser algo tan popular, era muy vistoso por supuesto como un baile. Hubo estas polonesas en México, de las cuales Ricardo Castro varias que creo que son las más importantes. La manera como Castro captó el sentido es verdaderamente extraordinario, porque nunca estuvo en Polonia, conoció únicamente la música de Chopin por partituras, y por músicos que llegaban a México a tocar, que no era tan frecuente.
Y pues lo que hizo Chopin con la polonesa fue una transformación muy grande porque ya no fue la danza de procesión, la danza majestuosa, sino lo convirtió en algo muy nacionalista, tipo patriótico, dramático y trágico. Como él salió de Polonia a los 20 años de edad, jamás pudo regresar porque Polonia estaba ocupada por Rusia, realmente no había forma, no había en ese momento un desarrollo musical y no tenía ningún sentido volver; y él siempre sintió esa nostalgia en París, para él era siempre triste la separación, la lejanía, la falta, la ausencia de la familia. Convirtió la polonesa precisamente en una especie de grito a favor de la libertad; y en ese sentido voy a tocar para ustedes la polonesa en la bemol mayor op.53 que es la más conocida.”

Y finaliza: “Espero que esto les haya proporcionado una perspectiva de lo que fue esta música en tiempo de Chopin, cómo fue recibida no siempre de la manera más victoriosa y lo que ocurrió cuando esta música llegó a México, que fue algo verdaderamente muy importante, muy significativo y muy único. Muchas gracias.”

Aquí van también un par de preguntas y respuestas que me parecieron interesantes:

-Público: Felicitarla por lo que nos brindó en el piano, que estuvo maravilloso y una pregunta: A su consideración como conocedora de Chopin, por qué permeó el alma mexicana la música de este señor, estando pues tan alejada de nuestra idiosincrasia como mexicanos.

-EMZ: Eso es precisamente un milagro, eso no tiene ninguna explicación lógica, es una lejanía geográfica muy grande. Por qué la música de Chopin realmente llegó tan profundamente a los corazones de los mexicanos y no a los corazones de los argentinos digamos, en realidad gustó en toda la América Latina , pero el único lugar en donde realmente llegó hasta lo más profundo y donde hubo compositores que crearan obras con ritmos de danzas polacas fue aquí. Yo no encuentro ninguna explicación lógica, me parece que es algo maravilloso, es algo totalmente del carácter espiritual que sucedió; uno de los milagros del arte.

-Público: Muchas felicitaciones primeramente, ahora la respuesta yo la puedo dar a mi modo de porqué tuvo tanto arraigo la música de Chopin en México, por la sensibilidad que tiene el pueblo mexicano y que ha tenido siempre, desde antes de la conquista había una sensibilidad muy especial y la sigue habiendo, nos gusta la dulzura, la pasión, nos gusta la ternura, nos gusta la tristeza también, tenemos esa capacidad, tenemos un rango de sensibilidad muy amplia, y Chopin es muy fácil de impregnar a la personalidad mexicana. Eso es todo muchas gracias.
-EMZ: Gracias. Bueno yo si tengo un sentimiento de que hay algo parecido entre la melancolía eslava, la polaca en particular, y la melancolía indígena, pienso que ahí hay un punto de referencia, que no tiene realmente una explicación especial, pero realmente el indígena el mexicano, tiene una estructura muy diferente de la que tienen otros grupos latinoamericanos y eso muy posiblemente sea el motivo por el cual hubo esta cercanía especial con Chopin, no hubo esta cercanía de la misma manera con compositores rusos por ejemplo, ni con compositores checos, ha sido precisamente con Polonia y con Chopin, hay algo ahí que puede ser ese factor de sentimiento de melancolía, de contemplación, de introspección y creo que tiene usted muchísima razón por supuesto.

Y para cerrar con broche de oro: “Lo más valioso, lo más maravilloso yo creo que es el cariño, el amor ya sea entre las personas, a la música, a las obras, al quehacer humano y a lo que uno transmite a los congéneres, que pienso que es sumamente importante, así que bueno, realmente muchas gracias, ha sido un verdadero placer el haber estado aquí con ustedes.”

La maestra Zuk también nos comentó que estaría este mes de Septiembre en Polonia para dar unos conciertos, los que por cierto fueron a principios de esta semana, y que en ellos, a parte de la música de Chopin incluiría la de músicos mexicanos influenciados por el músico polaco y que explicaría, como lo hizo con nosotros esta influencia, que de hecho la gente polaca no tiene conocimiento al respecto. Ojalá a su regreso nos platique sus impresiones y las de los compatriotas de Federico Chopin.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

100 AÑOS de la UNAM


Hoy la UNAM, mi querida Universidad cumple 100 AÑOS, se dice rápido ¿no?
Celebro este centenario. La UNAM, mi escuela que me llena de orgullo y a la que le tengo una profunda gratitud y un gran cariño.
Y por último, claro está un ¡GOYA GOOOYAAA CACHUN CACHUN RARA CAHUN CACHUN RARA GOOOOOYAAA UNIVERSIDAAAD!

sábado, 18 de septiembre de 2010

Chopin y México (1 de 2)

Como este mes andamos muy patriotas (para los que no sepan los pasados días 15 y 16 se celebró en México con bombo y platillo el bicentenario del inicio de la independencia mexicana), hablaré en este y en el siguiente post de un par de conferencias a las que asistí el pasado mes de Junio en la Fonoteca Nacional, en las que el Doctor Luis Rublúo y la Maestra Eva María Zuk nos explicaron magistralmente la influencia de Federico Chopin en la literatura y la música del México de finales del siglo XIX y principios del XX. Será pues un homenaje a mi querido México y a mi amado Chopin dos bicentenarios que me toca vivir.

La primera conferencia se llamó "Federico Chopin en el Azul de México", estuvo a cargo del Doctor Luis Rublúo quien nos habló de las muestras literarias que hay de la influencia del músico polaco. Esta conferencia me despertó la curiosidad por leer a los autores que el Dr. Rublúo mencionó, así que acompañada de mi esposo me dirigí a las librerías de viejo de la calle Donceles y adquirí algunos libros de ellos y que actualmente esperan su turno para ser leídos.

El Dr. Rublúo comienza por explicarnos el término Azul: “Podríamos suponer al Azul de México, allá por el siglo XIX en un ambiente transparente, cuando el cielo purísimo se retrataba en las aguas del lago de Texcoco, el paisaje del Valle de México retratado por pintores europeos como Egerton o Landesi, por pintores mexicanos según José María Velasco, el descrito en la literatura recordemos el inicio de Visión de Anáhuac de Alfonso Reyes: ‘Viajero habeis llegado a la región más transparente del aire’. No supondremos aquí ese azul que sí caracterizó a México, pero a otro más bien metafórico: al ambiente de los artistas de fines del siglo XIX y principios del XX, el denominado modernismo, sobre todo literario, pero con el influjo de la música, y con las formas y los colores de las artes plásticas; esto es, a un ambiente, el que quedó retratado en la sociedad de la época y en las que contaron buena parte de nuestros más valiosos artistas.

Este vocablo azul determina tal atmósfera espiritual de México, cobija a escritores en todos los géneros: poetas, novelistas, cuentistas, ensayistas, historiógrafos, periodistas, dramaturgos; más pintores, escultores, arquitectos y desde luego músicos. Músicos mexicanos quienes recibieron influencias de maestros europeos, aún cuando en el nacionalismo que despuntaba en el viejo mundo buscaba y encontraba las propias raíces en México”.

El grupo de intelectuales modernistas y románticos de esa época, tuvieron un espacio para expresarse y mostrar a la sociedad su talento, este espacio fue la revista Azul, la cual fue fundada por el escritor Manuel Gutiérrez Nájera en 1894.

Nos dice el Dr. Luis: “He escogido representativos que nos acercan a Chopin, de él hablan, por él y para él escriben, como la referencia que fue, el propio Manuel Gutiérrez Nájera, Amado Nervo, María Enriqueta Camarillo, Rafael Delgado, Ángel de Campo Micrós y Rubén M Campos”.

Voy a citar lo que el Dr. Luis Rublúo nos platicó de estos escritores:

“Según el famoso Duque Job mexicano (Manuel Gutiérrez Nájera), la música de Chopin, así en sus piezas breves para piano tanto como sus conciertos para gran orquesta y piano, logros genuinamente poéticos, esto es, que por cuidadosísimo que hubiese sido en sus técnicas buscó salvaguardar las imágenes en que pensó, de las cuales adquirió inspiración: los bosques, los lagos, las montañas, y de ellas consiguió retener su espíritu transformado en música la cual impregna el espíritu humano de quien la escucha”.

Del poeta Amado Nervo:
‘De las teclas oscuras del piano
No de las blancas, esas no saben suspirar
Arrancan sus nocturnos la espatulada mano
De la silente musa con dulce divagar
Y surge el grito trágico del trágico salterio
Baladas nebulosas de algún perdido edén
Sonatas de tinieblas, rondales de misterio
Nerviosas quejas íntimas del pálido Chopin’ Amado Nervo en Homenajes 1897.
“Los pasajes en torno a Chopin en las páginas de Nervo son muchos, y he debido elegir.
De sus columnas, la que bautizó Fuegos Fatuos, iniciada el 11 de mayo de 1895, es riquísima en observaciones y datos que naturalmente agradecerán siempre los historiadores los sociólogos del arte en especial. Publicó la entrega El Piano, tenía que llamarse así:

‘Ahora bien; en cada temporada de ocho años, ¿cuántas artistas logramos en México?
¡Dese usted una vueltecita por esas calles de Dios y luego eche sus cáculos!
De 40 mil muchachas en pleno estudio, 39 mil son boxeadoras del piano y no pasan de ahí. Nos quedan mil, mas de estas mil, 950 aturden a los vecinos con trocillos de zarzuela, tales como los marineritos, el dúo de la verbena o las seguidillas del Certamen.
Restan 50, 40 de las cuales tocan algo, al pertinaz tejemaneje merced al cual se logra leer una mazurka de Chopin.’

De la fiebre popular por la clases de piano, como sello de las señoritas bien, de las señoritas bonitas, a las jóvenes de veras artistas, y en la cúspide la preferencia de Federico Chopin, y si bien la crónica de Nervo califica de lo logrado por las buenas ejecutantes de piano, podríamos pensar legítimamente cómo el maestro polaco gozo de una enorme popularidad entre las mexicanas intérpretes y los mexicanos escuchas”.

Continuó con la escritora coatepense, que debo decir fue quien más me llamó la atención: María Enriqueta Camarillo (de quien vemos una imágen tomada del sitio: http://www.casamuseomariaenriqueta.com), ya que además de escritora era pianista, estudió en el Conservatorio Nacional de Música aquí en México. Sus músicos favoritos son también los míos. Nació en Coatepec Veracruz, donde hay un museo dedicado a ella y a sus obras, algo que me deja el pendiente de regresar a tan hermoso lugar, ya que cuando fui lo encontramos cerrado; además fue autora de libros de enseñanza, que seguramente ilustraron los años de infancia de mis padres.
De sus libros, en las librerías de viejo no encontré ninguno, pero ya verifiqué en el catálogo de la Dirección General de Bibliotecas UNAM y por supuesto están, al menos los que más ganas tengo de leer.

De ella el Dr. Rublúo nos comenta que tuvo la suerte de conocerla y que ella le transmitió varias cosas que ha aprovechado:
‘La música con su dulzura
No consulta, indecisa
No interroga, vacilante
La música arrastra, lleva, impone, manda.’ María Enriqueta para Chopin Hojas Dispersas. El libro salió publicado hasta 1950.
‘¿Cuál es mi ocupación favorita? Escribir.
¿Y los músicos de mi preferencia? Ah Beethoven y Chopin, sano, fuerte y sencillo el uno, enfermo, frágil y complicado el otro.‘ Se pregunta y se contesta María Enriqueta en su libro autobiográfico “Del Tapiz de mi vida”
“Páginas que redactó desde el siglo XIX y para la revista Azul, y luego ya entrado el siglo XX escritas desde su expatriación en Madrid. Mujer más del siglo decimonónico, aunque sirvió mucho a México con sus ‘Rosas de la Infancia’ y ‘Nuevas Rosas de la Infancia’, aquellos inefables libros de lectura tan cuidadosamente hechos que nos ilustraron a los niños de otros tiempos.
María Enriqueta novelista, cuentista, educadora, poeta, nació en Coatepec Veracruz en 1872, murió en la Ciudad de México en 1968, muy cerca de cumplir 100 años; estuvo casada con el historiador Carlos Pereyra, su trato era tan fino como finos son sus libros, de uno de ellos “Álbum sentimental. Poemas” de 1926, ilustrado delicadamente por dibujos hechos por ella misma. En tal libro hay un poema llamado “Lección” dedicado a Federico Chopin y considero por necesidad reproducirlo aunque apenas diga algo más y no más, y lo ilustra justamente con un detalle de su autoretrato: cabellera, frente, cejas, ojos, nariz por mitad y ya, pero ¡claro que es ella! Dice el poema:
¡Oh música de Chopin!
Música lánguida y triste
Gracias te doy por el bien que me hiciste
Voz hermana, voz clemente
Que te fuiste agotando lentamente como el caño de una fuente
Voz que ternura me diste
Gracias mil te doy también por el bien que me hiciste
Atrás se ha quedado todo
Todo se quedó distante
Y con modo que yo juzgo extravagante
Me obliga inflexible el sino
A torcer por el recodo del camino
Y a seguir hacia adelante
¿Para qué? No lo sé
Quiere que aprecie mejor el sabor de todo lo que se fue
Oh maestro, oh destino
Eres diestro y tu plan es cruel y es fino
¿Quieres darme a comprender todo el valor del ayer?
Lo has logrado
Penetro ya en mi cabeza la tristeza de la palabra pasado
Gózate, clava el punzón
Has querido que yo viva para hender mi corazón con tu lección objetiva
He aprendido esa terrible lección
Has vencido la tolva conjugación
Ya no es para mí hierática
Ya siento claro el efecto del pretérito perfecto
De la sesuda gramática. Escrito en Madrid.
Pareciera que la mayor introspección de la azarosa vida de Chopin convertidos en varios de sus nocturnos, un lenguaje espiritual, ciertamente lo percibiera en determinado momento la azarosa nostalgia de la escritora mexicana en los días de su obligado exilio.
Para María Enriqueta Camarillo de Pereyra la música fue una pasión suya y el piano parte de su vida, y reconoció maestro influyente, diría yo que también en sus libros, así sea por el ambiente del siglo a Federico Chopin”.

El turno ahora es de Rafael Delgado, de él si pude conseguir un par de novelas: Angelina y Los Parientes Ricos. Nos dice el Dr. Luis:
“No escribió para la revista Azul, es más, poco permaneció en la capital de la República, la que sin embargo cuenta y mucho en su narrativa. Sus novelas reflejan aquellas realidades nacionales aún desde provincias, y en tales reflejos se advierten los gustos románticos, precisamente en costumbres. Delgado de celebridad bien ganada sobre todo por sus novelas “La Calandria”, “Angelina”, “Historia vulgar” y “Los parientes ricos”; expone verdades sociales, inclusive de familias gazmoñas e hipócritas, en la última sobre todo, contemplamos aquellos cuadros de la educación femenina durante el siglo XIX y en sus finales. ¿Podría estar ausente Federico Chopin y su música en las pequeñas ciudades como Orizaba y Córdoba en Veracruz? Circundadas de prodigiosos paisajes y campiñas siempre verdes y floridas y alegres. El concepto en torno a Chopin se sigue en la novela en especial en “Los Parientes Ricos”:

‘Toca de Chopin por favor, suplicó Margarita, tras breve preludio que parecía el eco de lejana fiesta, un vals embriagador, cuyo tema parecía desenvolverse como una onda de humo perfumado, brotó del piano en rítmica misteriosa y vaga idealidad sugestiva.’ Rafael Delgado, Los Parientes Ricos, novela publicado en 1905”.

Angel De Campo Micrós nacido en 1868, muerto en 1908. A mi parecer fue el cronista más importante que tuvo en sus años de florecimiento la Ciudad de México, y el Folclore urbano le debe muchísimo.
En una de sus crónicas, aparecida en su columna “La Semana Alegre” iniciada en 1899, concluida por su muerte en 1808, sorprendemos la afligida plática de vecinos porque decían que se acercaba el fin del mundo, que en hojas sueltas se comentaba y divulgaba y cada quien decía algo:

‘Será o no será me importa un tostado de horno. El tal planeta vale bonete y este día me daré mi baño y estaré tomando mi bitter como si tal cosa.” Dijo uno
Y otro: “Yo estaré leyendo mi biblia, eso resulta solemne.”
Pero alguien más expresó: “Yo tocando la Marcha Fúnebre de Chopin’”.

De Rubén M Campos y la celebración del centenario del natalicio de Federico Chopin en México nos dijo:
“Voy a recordar cómo en México se celebró el centenario de Chopin hace 100 años, como ahora lo hacemos, aquí los mismo mexicanos, bueno ahora somos los nietos, bisnietos y demás.

‘Mientras haya juventud en el mundo, corazones juveniles henchidos de amor y cerebros henchidos de ensueños, la música de Federico Chopin será la que interprete mejor la sed de ensueño, el estado del alma que solamente florece una vez en la vida, cuando se tiene 20 años.’ Rubén M Campos en su discurso dicho en el centenario del nacimiento de Chopin en 1910.

A Rubén M Campos le debemos mucho, más o menos recientemente se le ha reconocido con algunas reimpresiones de sus libros beneméritos: “El Folclore y la Música Mexicana” que publicó en 1928, “El Folclore Literario de México” en 1929 y “El Folclore Musical de las Ciudades” en 1930. Su bibliografía es amplísima y también su hemerografía, pero hay un tomo recién editado por nuestra Universidad Nacional: “El Bar, la vida literaria de México en 1900” publicado hasta 1996.
Campos, nacido en Valle de Santiago, Guanajuato el 25 de abril de 1871 y murió en la Ciudad de México el 7 de junio de 1945.
En los citados libros anda Chopin como andar de la mano de los mexicanos y en el último mencionado, Campos hace una reseña de cómo fue conmemorado y celebrado el primer centenario del natalicio del músico el 11 de febrero de 1910. Presentes los más notables pianista de entonces: Manuel M Ponce, Pedro Luis Abujó Garzón, Luis Moctezuma, Ernesto Elorlin, todos ellos interpretaron obras de Chopin en el piano Stenway de la más suntuosa sala del restaurante más lujoso de entonces el Silva, en donde se instaló una gran peana cubierta de terciopelos rojos, sobre el que lució una escultura en mármol, busto de Federico Chopin, y a los pies dos hermosos tibores con arreglos de flores frescas, junto un pódium al que se allegaron poetas y escritores para recordar en semblanzas al insigne maestro ante una concurrencia numerosa de damas y caballeros.
Nos cuenta Campos, casi al final de su crónica, que esta celebración vino a ser la última ofrenda hecha por los artistas mexicanos educados en las manifestaciones del arte romántico, en aras del más alto de sus representantes, no obstante que floreció en una etapa en que florecieron sumos artistas cuyos nombres han pasado a la posteridad y que, a la par de Chopin son los representativos de épocas hiperespeciada del espíritu humano.

El siguiente es un juicio de Rubén M Campos, quien reconoce a Federico Chopin en su libro “El Folclore Musical de las Ciudades” y así concluimos estas notas conmemorativas.
Dice Campos:

‘La belleza de un canto está en el acompañamiento, dijo Chopin, y si a esta belleza armoniosa se añade la belleza intrínseca de la melodía, se tendrá el concepto neto que de la obra de arte debe tenerse, tan bella en su estructura como en el alma que lleva dentro, esta alma romántica de la música popular palpita con más alegría, con más júbilo de haber sido comprendida.’

No, Chopin no corresponde al Folclore de México, pero si podemos comprobar por sistemas folcloristas, que Chopin permanece en el alma de los mexicanos, muchos cuantos lo admiran ahora a 200 años en el segundo centenario.”

Y esto es un resumen de lo que me pareció una conferencia genial y sobre todo de la cual aprendí mucho, en el siguiente post hablaré de la conferencia de la Maestra Zuk: “El papel innovador de Chopin en la música mexicana”.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Adios a Zelazowa Wola

El mismo verano del concierto de Konstancja, Chopin hace una breve visita a Zelazowa Wola, no se imagina que será la última vez que estará en la casa que lo vio nacer.

Para este entonces estaba más convencido de que tenía que ir al extranjero por un tiempo prolongando: uno, dos o tres años. Su padre, Tytus, los Skarbek y el sentido común recomendaban el viaje. Mencionó sus planes a Konstancja, aguardando alguna reacción que le diera una esperanza de amor; pero la joven no dijo nada, eso sí, le obsequió con una cinta para que la recordara en su viaje.

En Zelazowa Wola toca apaciblemente el piano bajo los grandes olmos. Todas las tardes se colocaba el piano sobre el césped, bajo los viejos castaños y ahí estaba Federico disfrutando de la naturaleza y de su música y con él, en círculo atentos sus padres, madame Skarbek, Federico Skarbek, detrás de ellos los criados de la finca y vecinos de los alrededores.

Chopin había venido al mundo en medio de aquellos tranquilos campos y aquellos viejos árboles, sobre los cuales se elevaba ahora su música, bajo las mismas eternas estrellas.

domingo, 12 de septiembre de 2010

La opinión que tiene de Konstancja como cantante

Con motivo de la próxima apertura de la Dieta se preparan numerosos conciertos y festejos y él mismo piensa dar alguno; pero pasan aquellos festejos sin que nadie le haya invitado a formar parte como concertista. "La gente se extrañó de mi ausencia -dice- pero yo ni poco ni mucho." Por lo visto se esperaba aquello, que pudo haberse debido a su amistad con algunos patriotas revolucionarios, o a las intrigas de los envidiosos, secuela de la polémica que sus éxitos habían provocado.

El 8 de julio, a diez dias de haberse marchado el zar, intervino en un concierto de la señora Meier, presenta sus Variaciones sobre La ci darem la mano, que finalmente fueron publicadas por Haslinger. Este acontecimiento pasa sin pena ni gloria.

Después de unos dias se marcha a Poturzyn para visitar a Tytus, quien en aquella región es un agricultor ermético pero que también es muy buen pianista. Montan a caballo,admira la naturaleza de cerca, tiran con la ballesta, escuchan canciones campesinas y asisten a una fiesta estival.

Cuando ya está de regreso en Varsovia le escribe a Tytus: "Tengo nostalgia de tus campos, ese abedul bajo la ventana no puede apartarse de mi memoria."

El 24 de julio asiste a la representación de Agnesa de Paer, en la que Konstancja Gladkowska hizo su debut y sobre esto escribe a Tytus: "Gladkowska se aproxima a la perfección. Produce una impresión más fuerte en escena que en una sala de conciertos. Sobre su taltento dramático, nada que decir. En cuanto a su voz, a parte de algunos fa sostenido y sol del registro agudo, no se podría pedir nada mejor. Su fraseo te encantaría, y sus modulaciones son perfectas."

miércoles, 8 de septiembre de 2010

El amor a un ideal y el de un amigo


En abril de 1830 Federico conoce por fin a Konstancja. En su amor por ella seguía la corriente de la época; era incapaz de superar el sentimentalismo romántico, adorando un sueño incorpóreo, tomando sus fantasías como vida real.

Llevaba medio año adorándola en silencio, y sólo su querido amigo Tytus compartía su secreto.

Después de conocerla, aunque tiene otro medio año para experimentar un amor que ya no fuera una fantasía, se contenta con el reino de los sueños.

Por esta época empieza a planear un viaje, no sabe exactamente cuándo ni a dónde ir, pero es una idea que tiene entre ceja y ceja y que finalmente lo llevará lejos de su patria para siempre.

Mientras Konstancja es el sueño ideal, Tytus representa fortaleza, consejo, amistad y cariño incondicional, Chopin le escribe a él contándole todo, confiándole toda clase de asuntos, planes de viaje composiciones y su atormentador secreo, sus cartas son el desahogo que necesita, y esa correspondencia refleja una amistad un tanto más apasionada porque lo que sentía por Konstancja se hacía cada vez más torturador, además recordemos que es la época de los románticos, donde los sentimientos se exaltan y se expresan desbordándose sin medida.

Las cartas que escribe a Tytus, al menos en este período, constituyen la evidencia del desarrollo de dos sentimientos dedicados a dos personas muy cercanas a él, que los dos estados emocionales se sobreponían como dos exposiciones fotográficas sobre una sola placa. El desengañado corazón de Chopin buscó y descubrió en la amistad lo que no había hallado en el amor: comunión espiritual, comprensión, intercambio de ideas. Federico amaba a Konstancja, pero transfirió el ardor de su emoción en las cartas dirigidas a Tytus.

De Tytus sabemos que admiraba el talento de su amigo, y adoraba sus composiciones, que también tenía sus secretos y que se los confiaba a Federico, secretos que probablemente se referían a mademoiselle Poletyll, el "ideal" de Tytus, quien más tarde se convertiría en su esposa.

Por esos sentimientos desbordados en las cartas de Federico a Tytus se podría pensar que lo amaba como amigo y como algo más pero no hay ninguna afirmación al respecto, solamente el propio Chopin sería el indicado para aclararnos esta situación. Además hay que tener presente que desde pequeño Federico tuvo muy buen sentido del humor, que era bromista y a veces hasta un poquito sarcástico.

Foto: Tytus Woyciechowski tomada de la wiki.

sábado, 4 de septiembre de 2010

Sobre sus conciertos en Varsovia


La opinión propia de sus conciertos en Varsovia, la podemos leer en una carta que escribió a su amigo Tytus el dia 27 de marzo de 1830, aquí extractos de la misma:

"Acerca del primer concierto, la sala estuvo llena, todos los lugares ya habían sido vendidos 3 dias antes del concierto, pero no produjo en la audiencia el efecto que yo esperaba. El Allegro solo fue del agrado de algunos; hubieron algunos bravos, pero creo se dieron solo porque la gente estaba confundida: ¿Qué es esto? pero quisieron pasar como conocedores. El Adagio y el Rondo tuvieron más efecto y se escucharon alguno que otro grito espontáneo; pero, en lo que respecta al Potpourri de Temas Polacos falló, si aplaudieron fué por no parecer aburridos. Kurpinski, encontró nuevas bellezas en mi concierto; pero Wiman admite que no puede saber qué le gustó a la gente de mi Allegro. Ernemann estuvo bstante satisfecho; Elsner no pudo escuchar el acompañamiento de algunos pasajes. Sin embargo Mochnacki me premió, poniéndome por los cielos en el Correo Polaco, especialmente por el Adagio.
En el siguiente concierto toqué en un piano vienés en vez del mío. Diakow, el general ruso, fue muy amable al prestarme su propio instrumento, el cual inclusive es mejor que el de Hummel, y cuyo sonido fue mucho más del agrado de la audiencia. Aplaudieron mucho y hubo comentarios de que había tocado mejor la segunda vez que la primera, que cada nota era un perla y cosas por el estilo; me llamaron de vuelta pidiendo a gritos un tercer concierto. El Rondo a la Krakowiak produjo un efecto tremendo, aplausos estallaron hasta en cuatro ocasiones. Elsner dice que sólo hasta el segundo concierto la gente puede juzgarme; sin embargo yo sinceramente prefiero tocar en mi propio piano.
Estoy sorprendido de que el Adagio haya sido admirado por todos. Mademoiselle Moriolles me envió una corona de laurel, y hoy recibí versos de alguien. Orlowski ha escrito algunas mazurkas y valses con los temas de mi Concierto. Sennewald, el acompañante de Brzezina, me pidió un retrato, pero no permitiré que nadie ponga mi imágen en la envoltura de mantequilla, como pasó con el retrato de Lelewel.
La semana pasada me pidieron que diera un concierto más, pero no lo haré. No te imaginas la miseria de los últimos 3 dias antes de un concierto. Además debo terminar el Allegro de mi segundo concierto, y entonces, al finalizar la temporada de vaciones ofreceré un tercer recital; sé que contaré con una myor audiencia, porque estoy de moda y todos quieren escucharme otra vez.

Como vemos es un crítico severo también con él mismo.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Conciertos en Varsovia

Anuncia un primero concierto para el 17 de marzo de 1830 (este será el último año que pase en su tierra natal) y tendrá lugar en el Teatro Nacional; se entera con placer de que 3 dias antes todos los lugares habían sido vendidos.

El programa de este concierto histórico fue:
Obertura de El rey Leszek el Blanco - Elsner
Allegro del Concierto en fa menor - Chopin
Divertissement para coro de armonía - Görner
Adagio y Rondo del Concierto en fa menor - Chopin
Obertura de Cecilia Piaseczinska - Kurpinski
Variaciones (Canto: Señora Meier) - Paer
Gran Fantasia sobre aires polacos - Chopin
La prensa hizo un gran alboroto. Todos los diarios aclamaron el concierto.
La Gaceta del Corresponsal: "Como ejecutante, ha superado incluso a Hummel en ternura de sentimiento y refinamiento. Como compositor ha asumido un lugar distinguido entre los más destacados escritores de música."

El crítico del Boletín Oficial: "Su ejecución parecía decir al público '¡No soy yo, es la música!'"

El Correo Polaco: "Todos quedaron ademirados, particularmente después del Rondo del concierto y del pot-pourri de canciones nacionales, en el cual muchos de los oyentes captaron los ecos de su tierra natal, hermosamente desarrollados... El espíritu de la tierra que el artista ha dado vida a través de sus canciones y que ha formado su temperamento musical."

Las demandas de un nuevo concierto fueron tan fervientes e insistentes, que 5 días más tarde Federico da un segundo concierto. El Teatro Nacional se volvió a llenar totalmente; esta vez el programa fue el siguiente:
Sinfonía - Nowakowski
Allegro del Concierto en fa menor - Chopin
Variaciones (violín: Bielawski) - Bériot
Adagio y Rondo del Concierto en fa menor - Chopin
Rondo a la Krakowiak - Chopin
Un aire de Helena y Malvina (canto: Señora Meier) - Soliva
Hay extrañas costumbres en la ciudad - Chopin
La prensa elogia nuevamente a Chopin. Los 2 conciertos han rendido 5 mil zlotis. ¿Qué opina Chopin de estos conciertos? Lo sabremos en el siguiente post.

Foto: Teatro Nacional de Varsovia en el 2009, imagen tomada de la wiki.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Recitales privados

Chopin pensaba en dar un concierto público, pero antes de llevar a cabo aquel plan, arregló 2 veladas en su casa presentando sus nuevas obras a un grupo de invitados.

En la primera reunión tocó su Concierto en fa menor Op.21, y en la segunda el mismo Concierto y la Gran Fantasía sobre aires polacos.

La prensa tuvo nocticias de aquellos recitales privados, de hecho el crítico musical del Correo de Varsovia se encontraba entre los invitados y pone a Federico por las nubes:
"El joven Chopin superó a todos los pianistas escuchados hasta ahora. Es el Paganini del piano forte y sus composiciones son sublimes, llenas de ideas nuevas"
En la Gaceta Polaca aparece un artículo de Monacki que dice:
"El Concierto es una obra llena de ideas completamente nuevas, y que puede contarse entre las más hermosas composiciones."
Chopin decidió entontes dar un recital público en su querida Varsovia, y acerca de ello platicaremos en el siguiente post.

Foto: Ostrogski Palace, última casa en la que vivió Chopin en Varsovia y donde se llevaron a cabo los recitales privados de los que platicamos en este post. Hoy es el museo multimedia e interactivo Frederic Chopin. La imagen la tome de un blog llamado El Universal.